Normalmente estamos acostumbrados a ver adaptaciones de novelas al cine, pero estos últimos años las páginas de los libros también se están haciendo un hueco en el mundo de las series. Desde Juego de Tronos, hasta el Cuento de la criada, You… Y ahora es el turno de Valeria.
Valeria es una producción basada en las novelas románticas de Elísabet Benavent, quien ha participado como consultora creativa para mantener la esencia de su historia.
Diana Gómez ha sido la elegida para ponerse en los zapatos de Valeria. Esta serie narra la historia de una escritora en crisis, tanto en su vida profesional como en la personal. La protagonista se refugia en sus tres mejores amigas, Lola (Silma López), Carmen (Paula Malia) y Nerea (Terea Riott), quienes están a su lado en todas sus decisiones.
Este grupo de amigas se enfrentan a situaciones que les hacen experimentar miles de emociones, que incluso las llevarán a la confusión y a replantearse su camino: amor, amistad, celos, infidelidad, secretos, trabajo, preocupaciones, alegrías y sueños sobre el futuro.
La serie no muestra la historia al completo
De esta manera, En los zapatos de Valeria traspasa la cubierta del libro para hacerse realidad en la pequeña pantalla. Aunque como es costumbre e inevitable, la ficción no muestra la historia al completo y presenta varias diferencias al adaptar la trama en ocho episodios, lo que hace pensar que nos encontramos viendo un argumento totalmente paralelo.
El reparto está muy bien elegido, todos los personajes se asemejan a los actores seleccionados para interpretarlos, habiendo pequeñas diferencias insignificantes como el corte de pelo. De hecho, la descripción de Víctor en la novela es el mismo retrato de Maxi Iglesias. El problema es cuando nos fijamos en el desarrollo de los hechos.
Al igual que la desaparición de algunos detalles que solo los lectores conocerán, en la ficción también han suprimido algunos personajes. Daniel, el jefe de Carmen en la novela da mucho juego a lo largo de las páginas, pero en la adaptación no aparece. En el libro protagoniza una relación conflictiva con Carmen, a la vez que se empareja con Nerea. Un triángulo que regala momentos muy divertidos y enrevesados a la saga.
El personaje de Nerea es el más diferente
De la misma manera, en la ficción, el hermano de Lola se presenta como el centro de su vida, un personaje que en el libro es inexistente. Al igual que la nueva jefa Youtuber de Adrián. En su vida literaria mantiene su trabajo y la mujer que aparece como consecuencia de su empleo es Álex, su ayudante y quien se convierte en el centro de los problemas de su matrimonio.
Por otra parte, el mayor cambio que se puede apreciar de un formato a otro es la transformación de Nerea. En el libro encontrábamos una Nerea economista, algo estirada, refinada, sin pelos en la lengua y muy exigente con los hombres, cuyo objetivo era encontrar un príncipe azul que cubriera sus expectativas.
Mientras que en la serie se dedica a la abogacía y es una joven homosexual e introvertida que aún vive con sus padres, a los que no ha contado que le gustan las mujeres por miedo a que no la acepten tal y como es. A pesar de las diferencias que muestra y de tener una personalidad diferente, el personaje también es reconocido como "Nerea la fría".
Fotograma de 'Valeria'
Algo similar pasa con Sergio. En la novela cobra una mayor importancia, no es un hombre casado, aunque si tiene novia, trabaja con Lola e incluso le acompaña como pareja en eventos y fiestas. El personaje interpretado por Aitor Luna se implica más en la relación con ella de lo que vemos en la pantalla.
De la misma manera, en el argumento original, Valeria ya es una escritora con cierto reconocimiento, a pesar de su bloqueo literario va a publicar su segunda novela, cuyo borrador gusta mucho a su editor. No le es necesario buscar otro empleo por el momento, en este caso en un museo, según se plasma en la ficción.
Por no hablar de un segundo hombre que se pone en el camino de Val, destrozando así, el desarrollo de la relación entre ella y Víctor en la serie. En la novela, el pilar de toda la historia es como va creciendo ese enamoramiento entre ambos, pero de esta manera hacen desaparecer toda incertidumbre por saber cuál será su siguiente paso y lo presentan como algo más simple.
Debido a esto, y al tiempo que se dedica a la familia de la protagonista, cuando en realidad solo leemos una descripción, totalmente contraria, en unas pocas líneas, Netflix nos muestra otra cara de Valeria que no se corresponde con la que los fans de Benavent conocen.
A pesar de todos los cambios, que no harán mucha gracia a los fieles lectores de la saga de Valeria, la esencia, el mensaje y el principio y el final que la novela transmite, si se mantiene. Los personajes, a excepción de Nerea, comienzan y terminan su historia de la misma manera que en las páginas, solo que esta vez, la adaptación televisiva se lleva toda la trama central por delante. Ofreciendo así, una nueva versión de la saga de Elísabet Benavent en forma de serie.