Álex Lequio, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, ha fallecido este miércoles a los 27 años a causa del cáncer que padecía, según ha adelantado la revista Hola.
El joven estaba ingresado desde hace poco más de un mes en una clínica de Barcelona, donde recibía un nuevo tratamiento contra su enfermedad.
Espontáneo, simpático y famoso antes de nacer, Álex convivió desde bien pequeño con la presencia de los paparazzi encima de sí. En una época en la que la ley del menor no era tan severa, hubo ciertos momentos en que las agencias preguntaban a Obregón, a su paso por cualquier calle de Madrid, y la reacción de su hijo, en natural defensa de la presión suscitada, era morder los micrófonos de los reporteros.
El hombre más importante de la vida de Ana Obregón llegaba en 1992 fruto de su pasional relación con un conde, presentado en la jet set española como el sobrino nieto del entonces rey Juan Carlos de Borbón: Alessandro Lequio. El italiano es hijo de Sandra Torlonia de Borbón, nieto de la infanta Beatriz y bisnieto de lo reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de España, lo que le convierte en miembro directo de la familia real.
Con una adolescencia nada escandalosa, centrado en sus estudios, el deporte y con los ojos puestos en Estados Unidos, el joven fundó una empresa de marketing digital junto a unos socios y para la que, si hacía falta, repartía propaganda y flyers por las calles. "A mí no se me caen los anillos por nada", contó entonces.