La 1 de TVE despedió anoche Diarios de la cuarentena, la comedia que narraba el día a día de la cuarentena en clave de humor a través de diez casas representativas de todos los españoles y que provocó duras críticas por parte de la derecha y la extrema derecho.
Y lo hizo haciendo autocrítica y riéndose precisamente de todo lo que se ha generado a su alrededor. “¿A quién le va a apetecer ver una serie de gente haciendo cosas que hacerlas uno dan pereza?”, le preguntaba Carlos Areces a Gorka Otxoa, quién le había propuesto hacer una serie sobre la cuarentena.
Es muy pronto para hacer humor de la cuarentena. Se les van a echar encima
“A alguien le interesaría”, le contestaba. “Siempre hay algún perturbado al que le puede interesar algo”, añadía su amigo, a la vez que le iba a ayudar poniéndole en contacto con la tele. “Tengo un primo que trabaja allí y me debe favores”.
Sin embargo, Otxoa no tenía suerte y veía cómo “unos putos listos” se le habían adelantado y estaban preparando la serie sobre la cuarentena. “Les han comprado la idea. Va de gente que no hace nada y que está encerrada en casa. ¡Mi puta idea, que me han copiado estos cabrones!”, protestaba
“Estos cabrones son los guionistas, actores, directores de la otra serie”, le replicaba Areces. “Esa gentuza subvencionada, sí”, comentaba Otxoa, ironizando así sobre aquellos que se refieren a los artistas como subvencionados o titiriteros.
“¿En tu serie quién iba a salir?”, preguntaba Areces. “Yo, tú, si hubieras querido. A mi padre lo tenía fichado para el público abuelero”, le explicaba Otxoa. “Yo pensaba que era una mierda, pero me estaba quedando corto. ¡Era una puta mierda!”, se sinceraba Areces.
“Eres gilipollas”, decía molesto Otxoa. “No te preocupes por esa gente, se van a dar una hostia. Se les van a echar encima. Es muy pronto para hacer humor de la cuarentena”, zanjaba Areces.