Este viernes, durante La última cena, ha habido un tema que ha generado más comentarios que el menú que se degustaba: el escote de Anabel Pantoja. Y es que, en un incidente, a la sobrina de la tonadillera se le ha salido un pecho.
Unas imágenes que se emitieron después de que Jorge Javier preguntase a las mujeres presentes si a ellas les afectaría esta situación; Chelo García-Cortés y Lydia Lozano afirman que les daría igual, pero María Patiño dijo que sí le molestaría, y apuntó de que a ella no le gustan los pezones grandes.
Ahí fue cuando saltó Anabel Pantoja, y dijo un discurso sobre la diversidad en los cuerpos femeninos que fue muy aplaudido en las redes sociales: “Quiero decirte que a mí me gustan los pezones de todos los tamaños, que para eso están: para dar leche, para comerlos y para lamerlos”. Además, dijo que con esa anécdota se estaba quitando la atención al cocinado de sus compañeros, y se disculpó por el descuido. “Esto es parte de mi intimidad. Me ha jugado una mala pasada”.
Más tarde, Anabel Pantoja fue al baño de Telecinco a contarle su punto de vista a Nuria Marín, y señaló que le había molestado el comentario de Patiño. “Está dando a entender que mis pezones son como el Teide”, aseguró, a la vez que lamentó que su familia se pudiese enfadar por el episodio del pecho, y asumió que quizá tenía que haberse puesto un imperdible en el vestido.