Bertín Osborne, presidente: el futuro dibujado por 'El Ministerio del Tiempo'

El Ministerio del Tiempo cerró anoche su cuarta temporada con su renovación en el aire con un final en el que, por primera vez, la serie saltaba al futuro y en el que sus personajes se saltaron los códigos morales por los que siempre se habían regido. 

Un salto en el tiempo que trajo consigo numerosos guiños televisivos y cinéfilos que fueron celebrados en redes sociales y que convirtieron a la serie, una semana más, en lo más comentado de la noche.

No fue para menos. Y es que en el 2070 que dibujó Javier Olivares y su equipo de guionistas, en España “no hay educación y sanidad para aquellos que no pueden pagarla”, se podían adoptar niños sanos del pasado, o se había vuelto a la peseta en 2028 cuando Bertín Osborne alcanzó la presidencia del Gobierno. “Arrasó con su lema: 'Mi patria es la tuya'”, le explicaba Lola Mendieta a Julián. 

Un futuro en el que Cuéntame seguía todavía en emisión. “¡Joder! Si que ha dado de sí la familia Alcántara”, decía Julián al escuchar un anuncio del estreno de una nueva temporada de la serie. 

No fue la única serie que se coló en el capítulo. Después de que Salvador Martí explicara a la inspectora Ayala (Marta Milans) que El Ministerio del Tiempo fue fundado por Isabel la Católica, ésta le espetaba que en la serie Isabel “no hablaban de eso”.

“El primer guionista de la serie lo intentó. Pero le sustituimos”, le explicaba Martí en un guiño del propio Olivares a su salida forzada de la serie de TVE tras su primera temporada.

También hubo guiños a Terminator y Los Intocables. En el primer caso, Julián le comentaba a Mendieta que “al final siempre es todo como en Terminator” ya que el subsecretario de 'El Ministerio' de 2070 viajaba al futuro para saber quiénes eran un peligro para el Gobierno y así asesinarlos en el pasado. 

En el caso de la segunda, el director del capítulo, Jorge Dorado, decidió hacer un homenaje a la cinta de Brian de Palma 'calcando' la secuencia del tiroteo en las escaleras de la estación de tren.

El capítulo finalizó con la marcha de Martí, que deja su puesto a Ernesto, y haciendo un repaso a todo lo que pasó después con los miembros de la Patrulla en un emotivo epílogo.