La vida de José Antonio Avilés ha cambiado drásticamente desde su participación en Supervivientes 2020. Nada más aterrizar de Honduras, el cordobés tuvo que enfrentarse a las polémicas que le acusaban de estafador y sus mentiras del pasado como haberse inventado hasta tres veces el fallecimiento de su abuela.
Tras todos estos sucesos, el falso periodista se mostró devastado ante las cámaras y ha reconocido que no puede más con la situación, y anunció a medidos de junio que abandonaba la televisión durante una temporada. "Es que no puedo más. Me marcho hasta que me encuentre bien", anunció en Viva la vida para defenderse de sus compañeros, que le acusaban de intentar conseguir una entrevista en Sábado Deluxe. "No he sabido gestionar todo esto desde que llegué a España. Me voy porque ya no puedo más", añadió.
Tres semanas después, José Antonio Avilés está ya de vuelta en Viva la vida con nuevo aspecto, ya que en este tiempo se ha sometido a un implante capilar. Aseguró que ha dedicado su tiempo a leer, que ha "aprendido a escuchar" y que, en teoría, ya no tiene deudas pendientes que pagar. Además, asegura que se ha matriculado en el grado de Periodismo, después de que se comprobase que había mentido respecto a su formación y que no tenía estudios universitarios tal y como proclamaba."Aquí se me dijo que lo mejor era formarse. Fui a informarme y al final terminé picando", aseguraba, aportando como prueba la matrícula.
En su regreso, Avilés aportó información sobre la separación de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, ya que ha mantenido conversaciones por mensajería con esta última. Y a pesar de que decía que sabía escuchar, lo cierto es que continuó hablando por encima de sus compañeros. Emma García incluso tuvo que llamarle la atención: "No chilléis y, sobre todo, no chilles, José Antonio. Ese tono, no".