Paulina Rubio no puede pasar desapercibida. Ni puede, ni quiere. En la semifinal de La Voz apareció con un minivestido amarillo de tiras de polipiel, fuera supersticiones y totalmente a la moda -sabéis que se lleva el amarillo minion, ¿no?-. Allí presentó su nuevo single, Mi nuevo vicio, junto a los concursantes del equipo Laura La Flaka (con vestidazo de Vicky Martín Berrocal) y Maverick.

Los fashionistas y los fans del programa musical de Telecinco empezaron a divertirse comentando  en las redes sociales la elección de la mexicana que dejaba a la vista, más o menos, su ropa interior negra y mucha mucha piel. Unos decían que parecía construido por Art Attack, otros criticaban que intentara ser como Madonna o el parecido del vestido con una persiana.

Fuera de las bromas típicas, constantes y hasta necesarias de las redes sociales, cabe destacar la originalidad del diseño firmado por el español Antonio Sangoo dentro de su colección verano 2015, presentada en la pasarela Gran Canaria Moda Cálida. El estilismo, con stilettos en amarillo también y mil pulseras (con un rollo muy veraniego-surfero) es de Natalia Bengoechea.

Verla en el escenario con el micro, su melena de leona y sus pasos de modelo en pasarela hacen que el look sea perfecto para el tema, para el programa y para ella. Que le sentaba de vicio, como su canción. 

Paulina no es la única que confía en este look de polipiel en flúor, también se lo hemos visto a Lara Álvarez desde Honduras para Supervivientes. La presentadora lo llevaba en su versión cropped top, ideal para lucir bikini debajo y acorde al estilo del reality.

Guste más o menos, lo que no se puede negar es que es un diseño tremendamente fotogénico, que llama la atención ante la cámara y más en los cuerpos de dos mujeres como Paulina Rubio y Lara Álvarez.