Telecinco promociona la tercera temporada de La Voz, que se estrena este lunes, con unos spots televisivos en los que vemos a Malú, Antonio Orozco, Laura Pausini y Alejandro Sanz mirando sonrientes a cámara mientras hacen el símbolo de la victoria. Todos ellos tienen algo en común: son estrellas de la música, pero ahora se ganan la vida juzgando a nuevos talentos desde unos sillones giratorios.

No son los primeros (ni serán los últimos) que deciden bajarse del escenario para convertirse en los implacables jueces de un talent show. Mónica Naranjo, David Bisbal, Pastora Soler, Ruth Lorenzo, Niña Pastori, Pitingo, David Bustamante, Melendi, Carlos Baute, Marta Sánchez, Rosario Flores, Ana Torroja, Melody o Natalia Jiménez son solo algunos de los cantantes que han decidido valorar en la televisión española, pero si miramos internacionalmente, la lista es prácticamente inabarcable.

Sorprenden nombres como Mariah Carey, Jennifer Lopez, Tom Jones, Raffaella Carrà, Ricky Martin, Jessie J o Britney Spears. Desde músicos consagrados hasta jóvenes promesas han sucumbido a los encantos de la pequeña pantalla, poniendo en evidencia que cualquier cantante puede añadir automáticamente una nueva aptitud a su Currículum Vitae: juez de talent show.

No todos valen

Pero, al igual que no todos los jugadores de fútbol sirven para entrenar un equipo, no todos los cantantes son válidos como cazadores de talentos. No vale con saber de música, hay que saber de televisión, y en este aspecto algunos fallan.

Marta Sánchez, Britney Spears o Mariah Carey han demostrado que la televisión no es lo suyo

Marta Sánchez fracasó estrepitosamente como jurado en Tu cara me suena al no querer participar de los juegos del programa; Britney Spears no fue capaz de mantener el nivel al frente de The X Factor US al evitar criticar a los concursantes a los que trataba como hijos; y a Mariah Carey simplemente le quedó grande American Idol, puesto en el que no fue capaz de entender que no todas las bromas son ataques hacía su carrera. Todas ellas han triunfado en el mundo de la música, pero quizá la televisión no es su sitio, y no hay que darle más vueltas al asunto.

Los animales televisivos

En el extremo opuesto tenemos a aquellos que emergen como auténticos animales televisivos. Tulisa no es muy conocida fuera de Reino Unido, pero los seguidores de X Factor claman por su regreso al formato; Mónica Naranjo se ha convertido en una pieza indispensable del engranaje de Tu cara me suena; Jennifer López es casi tan dura como Risto Mejide en sus críticas en American Idol; y Adam Levine y Blake Shelton han demostrado que su química en pantalla es capaz de mantener el nivel de The Voice año tras año.

Mejor cantantes con carrera televisiva

Todo ello ha convertido en objeto de deseo de productoras de televisión a personas que hasta ahora sólo trabajaban con discográficas. Alejandro Sanz y Laura Pausini llegan a La Voz como sustitutos de David Bisbal y Rosario Flores, pero ya habían trabajado en la versión mexicana, donde demostraron que saben desenvolverse frente a las cámaras. Telecinco no arriesgó fichando a estas estrellas, pues su valía ya estaba demostrada.

Ahora, cada vez que un nuevo talent vaya a ver la luz no tenemos que fijarnos en la carrera musical de sus jueces, sino que hay que investigar su pasado en televisión pues viajan de un país a otro colaborando con las versiones patrias de La Voz, Factor X o cualquier otro programa. Así pues, si alguien desea fichar a Marta Sánchez gracias a su dilatada trayectoria discográfica se le quitará la idea tras ver Tu cara me suena, optando en su lugar por alguien como Ruth Lorenzo cuya carrera está comenzando ahora, aunque ha demostrado en Levántate que sabe hacer buena televisión.