La entrega de este miércoles de Lazos de sangre estuvo dedicada a la modelo italiana Antonia Dell’Atte, que reapareció en los medios tras un accidente con una sombrilla en la playa. Lo hizo con el rostro tapado “hasta que se opere de nuevo”, pues según su testimonio tiene “80 puntos en el labio inferior, mandíbula superior con hueso roto y tres dientes arrancados”.
En su entrega hubo muchas alusiones a Ana Obregón, actriz y presentadora que acaba de perder recientemente a su hijo Álex, y que unos días atrás centró la primera entrega de Hormigas Blancas. Así, Antonia contempló el reencuentro de ambas en MasterChef Celebrity, donde se dieron un abrazo, y reflexionó sobre ella. “Ana necesita una ayuda espiritual, y a mí me gustaría ser su guía. Creo que se podría evitar tanto dolor”, asegúró. “La verdad te hace libre, y para no ser siempre víctima hay que decir la verdad. La verdad es cruda, desnuda y duele”, añadía, sin querer entrar en más detalles sobre a qué se refería.
Dell'Atte reveló cómo había mandado un mensaje a Ana y a Alessandro Lecquio cuando Álex murió, pero que no recibió respuesta, y afeó que su hijo Clemente, hermano de Álex por parte de adre, no fuese invitado al funeral del joven. “He llevado el dolor con Clemente, que lo ha vivido como un tiempo malgastado que ya no va a poder recuperar. Con Ana tengo toda mi solidaridad siempre y cuando ella diga la verdad, ella lo sabe. Ella necesita librarse de todo un mundo en el que ha sido víctima de muchas cosas”, insistió.