En poco se parecen la Misión: imposible televisiva de la serie de películas en las que Tom Cruise hace equilibrios sobre una moto (mientras dispara a los malos) y salvo el título, la acción y el banda sonora. La canción original era del argentino Lalo Schifrin y los responsables de la adaptación no son otros que Adam Clayton y Larry Mullen de U2.

En estos días se ha estrenado en cines la quinta Misión Imposible: Nación secreta y ya se anuncia una sexta entrega y a la arriba firmante le llega a la memoria el recuerdo de aquellas noches de intriga y misterio con la serie original. ¡Cuántas cerillas no habré encendido junto a mi hermano a imagen y semejanza de la que aparecía en el opening, pero sin ningún resultado!

Esta serie era pura intriga, acción y emoción: sus protagonistas lo pasaban mal hasta conseguir realizar su misión, que en la mayoría de los casos resultaba casi imposible. Cierro los ojos y veo a Greg Morris, que en la serie era Barney Collier, un manitas en eso de los cables, sudando la gota gorda hasta conseguir la conexión perfecta en el último momento, cuando ya no quedaba más uñas que morder.

Misión: Imposible se emitió en CBS entre 1966 y 1973 y gozó de un gran éxito de audiencia. Su director fue Bruce Geller y estaba producida por Paramount Television y Desilu Producciones, esta última propiedad de la gran cómica Lucille Ball y su marido Desi Arnaz.

Misiones durante la Guerra Fría

El estreno coincidió con una etapa en la vida americana como fue la llamada Guerra fría. Es en esta época cuando surgieron tanto en el cine como en la televisión series y películas de espionaje inspirados en 007 y otros títulos televisivos como Los Vengadores o El prisionero, también a la pugna entre las dos súper potencias de aquellos años: URSS y Estados Unidos.

Misión: Imposible se ganó con méritos el respaldo del público por varios motivos: los actores no siempre eran los mismos (cada episodio era una misión y tenía unos agentes concretos); las historias empezaban (salvo en algunos especiales) y terminaban en el mismo episodio; y el empleo de artículos hasta ese momento no vistos como el láser, los teléfonos móviles, mini auriculares, máscaras y disfraces, entre otros.

Martin Landau y Leonard Nimoy participaron en esta serie

Aunque los actores no eran los mismos, el comienzo sí lo era: Mr. Briggs (Steven Hill en la primera temporada) y Jim Phelps (Peter Graves desde la segunda hasta el final), dirigiéndose a un lugar donde escuchaba una cinta, o discos y veía fotos de la misión a realizar. Tras la escucha, en la que el gobierno se desentendía de la misión encomendada, la misma se autodestria. Poco después en una habitación tomaba una carpeta con las iniciales grabadas de IMF (Impossible Mission Force) y seleccionaba a los que iban a realizar la misión. Era en ese momento cuando el espectador conocía qué actores eran los que van a intervenir en el episodio.

Al margen de Peter Graves y Greg Morris también estaban Martin Landau (transformista, no había disfraz que se le resistiera), Barbara Bain (en la vida real, esposa de Landau, que ponía en marcha sus armas de mujer) y Peter Lupus, el fortachón del grupo. A medida que las temporadas avanzaban hubo varios cambios en los agentes y así Martin Landau fue sustituido por Leonard Nimoy en uno de sus primeros papeles antes de que se convirtiera en el vulcaniano Señor Spock en Star Trek.

Misión: Imposible estuvo en antena hasta 1973 y, a lo largo de su andadura, muchos fueron los actores que participaron en ella en forma de cameo: Edward Asner, Peter Lorre, Arthur Hill, Sam Elliott, Anne Francis, Fernando Lamas, Lloyd Bridges, Joseph Campanella, Bradford Dillman o la mismísima Joan Collins, mucho antes de que fuera la malvada Alexis Carrington en Dinastía.

Esta serie volvió a estar de plena actualidad en España en los primeros años de Telecinco, ya que la cadena emitió sus últimas temporadas. Un gesto que agradecieron los incondicionales de la serie ya que pudieron ver los episodios en “lindos colores” como diría Mafalda y no en blanco y negro como nos habíamos acostumbrado a verla.