Los micrófonos abiertos traicionan de vez en cuando tanto a presentadores como a reporteros en televisión. Y este jueves lo ha comprobado bien Carlos Franganillo, presentador de la segunda edición del Telediario.
En la edición de la noche del informativo, Franganillo daba paso a la corresponsal Érika Reija que se hallaba en Rusia, para informar del estado de salud del opositor ruso Alexei Navalni, quien se halla en coma tras haber sido presuntamente envenenado.
Sin embargo, algo no sucedió como estaba previsto y el informativo ofreció imágenes de Reija hablando a un micrófono, sin que se escuchase ningún tipo de audio. Pensando entonces que su micrófono estaba cerrado, Franganillo soltó un “¡Joder, macho!” que canalizó su frustración por el fallo técnico.