Este miércoles 26 de agosto, Amar es para siempre ponía el punto y final a una de las historias que más pasión ha levantado entre los seguidores: el romance entre Luisita y Amelia, los personajes interpretados por Paula Usero y Carol Rovira.
El episodio (el 1932 de la serie) ha sido muy emotivo, y no han faltado las lágrimas para despedir a las dos mujeres que se enamoraron en una época y un lugar en el que su relación no estaba bien vista por todos.
Luisita y Amelia habían decidido previamente empezar de cero en Manchester, ciudad en la que pretenden convertirse en madres. Antes de coger las maletas, se han despedido en la intimidad de Manolita y Marcelino. “ No sentimos que tengamos la fuerza para podernos despedir y no tenemos la certeza que el tratamiento vaya a funcionar” explicaba Amelia sobre su partida, descartando grandes despedidas.
El adiós logró que sus padres lanzasen un mensaje de tolerancia. “¿Lo más importante que hemos aprendido? Que hay muchas formas de amar” decía el padre de Luisita, mientras que la madre señalaba que le costó entender más su relación.
Una de las escenas más emotivas del episodio tuvo lugar en el King's, el bar de Benigna donde “empezamos nuestra aventura juntas. Nos conocimos aquí, nos enamoramos y ahora nos vamos juntas”, apuntaba Luisita, quien trabajaba allí como camarera. “Así de simple y mágica es nuestra historia”, respondía Amelia.
Lumelia además lanzó un mensaje a la audiencia, a todas esas mujeres que no tienen valor para dar un paso adelante asumiendo su orientación sexual. A ellas “les diría que pelearan, que siguieran adelante. Porque incluso lo más duro merece la pena. Porque el amor, aunque se salte lo establecido, puede con todo. Porque nuestra historia de amor es prueba viva de todo esto. Porque amar, si es de verdad, es para siempre”, apuntaron en una carta.