Ni contigo ni sin ti. Terelu Campos y Carmen Borrego están que trinan con los “ataques” continuados que reciben del programa Sálvame. Son tantos los frentes abiertos por las hijas de María Teresa Campos, que llevan casi dos semanas siendo el tema de conversación en la tira diaria de Telecinco y, por ende, del resto de magazines de actualidad del grupo mediático, entre ellos Viva la vida, donde la mayor es colaboradora habitual.
La primera se queja, entre otras cuestiones, de las ofensas a su hija Alejandra y la segunda, por el frente abierto con Antonio David Flores y el clan Mohedano a cuenta de la nieta de Rocío Jurado y su (no) relación con Rocío Carrasco. Tal fue el malestar que provocó las declaraciones del invitado de Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition que hubo un conato de abandono, el segundo de Terelu en el último mes.
Las declaraciones de la realizadora televisiva a una conocida revista, en las que aseguraba que la hija de Pedro Carrasco jamás perdonará a la ex participante de Supervivientes, han resultado muy controvertidas, hasta tal punto que su amiguísima colaboradora de Lazos de sangre y Fidel Albiac están que trinan.
Emma García: Me parece que Amador puede dar su opinión, me extraña que os vayáis, en fin. Vamos a ser más profesionales.
La entrevista en directo con Amador Mohedano, hermano y representante de ‘la más grande’ no fue plato de buen gusto para las hermanas, que en un momento dado de la conversación, cuando el ex representante gaditano las acusó de estar en un programa "para no decir nada", se levantaron airadas y se marcharon del plató del programa vespertino.
Un conato de abandono que fue reprendido por Emma García. “Os puede sentar bien o no lo que os dicen, pero levantaros así… Me parece que Amador puede dar su opinión, me extraña que os vayáis, en fin. Vamos a ser más profesionales”, les recriminó la conductora tras despedir la llamada telefónica con el chipionero. La finalista de La última cena, espacio que prepara su segunda entrega, se defendió al señalar a otros compañeros que también habían abandonado el programa en algún momento, mientras su hermana ponía cara de circunstancias.
Emma les agradeció que regresaran: “Nadie ha cuestionado vuestro trabajo, Amador ha dado su opinión sobre algo”, insistió la anfitriona que reconoció haberse quedado “a cuadros” cuando ambas se levantaron para marcharse.
Terelu reconoció estar cansada de las arremetidas hacia su persona o su entorno en el mismo programa “una y otra vez”, en referencia a su anterior queja sobre el acoso que estaría sufriendo su hija por unos desagradables audios hacia Anita Matamoros, hija de su compañera Makoke y del colaborador de Sálvame. Pese a ese disgusto, Terelu y Carmen siguen ahí, aguantando el vendaval, contra viento y marea, porque la popularidad vende y da de comer, aunque cada vez sean más los que lo hacen en el mismo plato.