"Manolita (Itziar Miranda) y Pelayo (José Antonio Sayagués) están en la morgue, abatidos. Uno de los Gómez acaba de fallecer". Con esta premisa daba comienzo la novena temporada de Amar es para siempre el pasado 16 de septiembre.
Destrozados, abatidos e impotentes ante un hecho que se les escapa a su entendimiento, la familia unida y casi perfecta que representan, se desmorona sin poder remediarlo, todos intentan arroparlos pero no hay consuelo para ellos por la inesperada perdida de uno de sus miembros.
Desde entonces, la ficción ha jugado con la identidad del miembro de los Gómez que perdía la vida: ¿sería Marcelino? ¿Manolín? ¿María? ¿Marisol? ¿Leonor? ¿Ciriaco? ¿Catalina?
Pues bien, finalmente en el capítulo de este martes, el número 1951, la serie descubrirá que la persona fallecida es Marisol, el personaje interpretado por la actriz Ángela Arellano.
Marisol reencarnaba a la hija perfecta de cualquier familia: educada, inteligente, guapa, atenta... sobre todo si se compara con su hermano Manolín que no parece acertar en ninguna de sus facetas.
Regresó de Londres, donde había estado estudiando los últimos meses y poco a poco fue desvelando que escapaba por un problema de tonteo con las drogas, originado allí. Marisol puso al revés el seno de la familia Gómez y Manolín se convirtió en su mejor aliado.