El tránsito físico de hombre a mujer de Valeria (Lola Rodríguez) y el despertar sexual de Joselito (Guille Márquez) concentran las tramas del tercer episodio de Veneno, que llega este domingo a ATRESplayer PREMIUM tras su éxito en salas de cine.
Hasta ahora, los espectadores habían sido testigos de la dura infancia de Cristina, pero en esta nueva entrega conocerán sus primeras veces en el amor, en el sexo, sus primeros viajes a Madrid y Torremolinos, así como el descubrimiento del mundo transexual, que supondrá un punto de inflexión en su vida. Un episodio que llega a la plataforma días después de conocerse el salto al mercado estadounidense y latinoamericano tras el acuerdo de la Corporación con el gigante del streaming HBO MAX.
Jedet ahonda y retrata a través de su mirada, pero sobre todo de los silencios, en los enormes temores que albergaba aquel Joselito a punto de transformarse en La Veneno
Una exploración sexual en la vida de la protagonista, al que dará vida en esta ocasión Jedet, actriz que ha sabido conjugar la sensualidad y fragilidad de aquella joven Cristina antes de convertirse en la mujer que arrasó en salas de fiesta y en la pequeña pantalla.
La Leona gerundense, en ese camino opuesto a la transición que ella estaba afrontando en la vida real, se deja llevar por la enigmática personalidad de la vedette, incluso hace gala de su cerrado acento almeriense y del conato de chascarrillos que años más tarde la popularizaron.
La intérprete y activista ahonda mucho más y retrata, a través de su mirada, pero sobre todo de los silencios, los temores que albergaba el personaje en su interior, así como su enorme carga erótica reprimida. Mientras, en el presente, Valeria hace frente a su propio cambio físico. La estudiante, con su nueva figura y pelo, se siente cada vez más segura de sí misma, pero, al igual que Joselito, trata de superar los temores lógicos de una transformación completa.
“Que nadie te diga lo que tienes que hacer. Tienes todo el tiempo del mundo para pensar”, le dice el personaje de Goya Toledo a su hija a la salida de la consulta del cirujano ante la inminente vaginoplastia. Una vez más, la progenitora se reafirma como su mayor apoyo en el complejo viaje que ha emprendido, reafirmando así lo importante que es para la comunidad trans contar con un entorno empático, solidario, pero, sobre todo inclusivo, todo lo contrario de lo vivido por la protagonista a lo largo de su complejo trayecto vital.
Los Javis, con su particular sello y sentido del humor, critican el discurso transfóbico del feminismo radical trans-excluyente: "No eres más mujer con coño que sin coño"
Un capítulo mucho más arriesgado que los anteriores si cabe, en el que Los Javis, a través también del peculiar humor de las amigas de la Veneno, se posicionan en el debate sobre la propia identidad transexual, haya o no pasado por el quirófano. Ahí está la declaración de una Paca ‘La Piraña’ sublime y deslenguada que confiesa a sus amigas su anhelo de haber tenido un “chocho bonito y moderno”, un paso que nunca dio por ese miedo irracional a lo desconocido.
“No eres más mujer con coño que sin coño”, le dice a Valeria uno de los personajes, una frase contundente con la que Javier Ambrossi y Javier Calvo critican con naturalidad y realismo el discurso transfóbico del feminismo radical trans-excluyente (TERF).
La verdad de los dos primeros pases siguen siendo la tónica dominante en la serie de Atresmedia, pero también la delicadeza y el enorme respeto con el que retratan el mundo del colectivo LGTBI, que en los 80 sobrevivía en la clandestinidad de los clubes nocturnos como el de Torremolinos que retrata la ficción.
Sin embargo, este último pase supone un antes y un después en el propio relato de su protagonista, cuya explosión femenina es inminente.