Hace unas semanas, Televisión Española ofrecía una entrega dedicada a la figura de Raffaella Carrá. Allí se reivindicó la trayectoria de esta artista italiana, que nos dejó hilarantes momentos durante sus años de presentadora del programa ¡Hola, Raffaella!, como por ejemplo, la vez que habló con una señora llamada Fuensanta. La Carrá no entendía aquel nombre, y sacó sus propias conclusiones. “Ah, fue santa, ahora menos”.
En la última entrega de La Voz, Laura Pausini, natural de la misma tierra de Raffaella Carrá, tuvo un error en la misma línea, dos décadas después. Miguelichi López, un concursante gaditano, contaba a los coaches que venía de Sanlúcar de Barrameda. “Entonces, ¿este santo te va a bendecir esta noche, no?”, preguntó la intérprete de ‘Se fue’. “¡Pero es todo junto!”, le respondió el talent entre risas mientras, los compañeros alimentaban la confusión de Laura. “¡Chicos, no me tomen el pelo!”, exclamó Pausini, que hasta le pidió a Miguelichi que le escribiese el nombre de su pueblo en un papel, para salir de dudas. “Entonces no es un santo... Tenías razón”, admitía después.
El magnetismo italiano ante las cámaras
Este par de simpáticas anécdotas sobre nombres de santos nos demuestra que ese magnetismo que tuvo y retuvo Raffaella Carrá ante las cámaras sigue vivo a través de su paisana Laura, a la que ya hace años este portal definió como un animal televisivo. Y es que la Pausini sabe hacer un show de cualquier circunstancia, tomándose en serio tan solo lo justo, y dejando la vergüenza y los miedos a un lado. Para ella no hay problemas, ni siquiera en el idioma: ya ha señalado que ella habla el “pausiñol”.
“¿Qué significa ‘te queilla’?” preguntaba también el otro día a sus compañeros, intentando ampliar su vocabulario. Alejandro Sanz y compañía no entendían lo que Laura quería decir, hasta que se les iluminó una bombilla. “Te quieres ir ya”, le aclaró Pablo López, ensalzando su acento andaluz y hablando rápido, para que Laura entendiese esa frase.
Y es que, al más puro estilo Carrá, Laura sabe hacer televisión con un sello propio maravilloso, ácido y mordaz, con una rapidez pasmosa para soltar zascas; y sabe salir de cualquier imprevisto. Muchos recordarán, por ejemplo, cómo su cara decía más que mil palabras la vez que juzgó a Glitch Gyals en X Factor, con la boca y los ojos abiertos mientras escuchaba aquel hit de ‘Cómeme el donut’.
O cómo en aquel mismo programa llegó a enfrentarse a Risto Mejide y Fernando Montesinos por las malas críticas que hicieron de algunos de sus cantantes amadrinados. “¡Ay, claro! Somos toda una mierda”, decía ella con el semblante serio, en una salida que hizo que el público estallase en aplausos.
Continuando con los paralelismos entre Laura Pausini y Raffaella Carrá, Si la intérprete de ‘Hay que venir al sur’ fue capaz de entrevistar con un traje sensual de color negro con transparencias, y ya en directo a la madre Teresa de Calcuta en un programa de su Italia natal, Laura puede abandonar un programa como El Hormiguero “porque se me ve todo el culo” con el traje que llevaba.
O es capaz de sacar del armario de forma natural a su entrevistadora, sin despeinarse. “¿Te gustan las mujeres?” le preguntó en cierta ocasión a Toñi Moreno, mientras charlaban en Viva la vida.
Toñi Moreno no sabía dónde meterse en ese momento. La presentadora se quedó unos segundos bloqueada y sin hablar. “Me gusta mucho que seas así”, llegó a decir Pausini mientras Toñi miraba a la cámara y el público aplaudía.
Del mismo modo, Laura también sabe abrirse en canal cuando la ocasión lo requiere, y se entrega en las entrevistas sin máscaras. Muchos recordarán cómo se derrumbó con Risto Mejide al hablar de su padre, en una entrega de Al rincón de pensar, allá por 2015. “Lo pienso todos los días desde que nació mi hija”, comentó Pausini entre lágrimas. “Tú no eres un presentador de televisión, tú eres un psicólogo”, dijo a Risto.
De momento, a Pausini solo la hemos visto en nuestra televisión ejercer de coach o mentora en talent shows (sí que ha hecho sus pinitos como presentadora en su Italia natal). Sería interesante que, poco a poco, la artista se cuele más y más en nuestras casas, y así, llegue a tomar el relevo a su compatriota Raffaella, quien estuvo al frente de Hola, Raffaella, En casa de Raffaella, Salvemos Eurovisión o la gala de los 60 años de Televisión Española. De momento, Laura y Raffaella tienen en común haber sido coaches en La Voz. Habrá que esperar si surge algún paralelismo televisivo más en el futuro.