Tras volver a emitir la pasada semana tres noches estelares de Mujer debido al descubrimiento del gran secreto de Sirin (Seray Kaya), Antena 3 continúa este lunes con la emisión de la serie revelación de la temporada con el capítulo número 23.
Sin embargo, lo hace con capítulos de menor duración escuchando así las demandas de sus fans que pedían que no terminara a la 01:30 de la madrugada como venía sucediendo hasta ahora. A partir de ahora los capítulos durarán 70 minutos y la serie acabará a las 00:30 horas. Aún así, en ATRESplayer PREMIUM podrá seguir viéndose el capítulo 23 en su totalidad.
NOS COLAMOS EN EL RODAJE DE 'MUJER' |
En el último episodio emitido el pasado miércoles, el número 22, Pırıl seguía agobiándose aún más al saber de la existencia de Bahar (Özge Özpirinçci) y de los niños, sumado al miedo a poder perder a Alp para siempre.
De hecho, al final del capítulo, la mujer acudía a las puertas del colegio de Nisan y Doruk, donde se encontraba con Bahar. "Perdone, señora", le decía en el momento final.
Ya en el capítulo 23, el que se puede ver en ATRESplayer PREMIUM, Hikmet continúa con sus palizas a Ceyda por celos hasta el punto de que quiere matarla lanzándola por la ventana. Finalmente, gracias a la llegada de la policía, la joven consigue salvar su vida.
¡ATENCIÓN, SPOILERS!
Mientras, Hatice llega a la Comisaría tras haber sido alertada de que dos ladrones entraron en su casa cuando Sirin estaba sola. Una vez allí, Enver le explica que no sufrieron ningún robo, sino que fueron Ceyda y Yeliz quienes visitaron a su hija.
Cuando Hatice pregunta por el motivo, es Bahar la que se lo revela: le cuenta que Sirin le pegó y, como venganza, sus amigas fueron a dar una paliza a Sirin.
De forma inesperada, Hatice abraza a Bahar. Parece un gesto de apoyo pero se trata de un cariño envenenado: vuelve a justificar a Sirin porque, como le ha contado su psicólogo, está “enferma”.
Por otra parte, Teoman decide abandonar a Jale y a sus hijos ante la desesperación de su mujer. "¡Se va a divorciar de mí!", le dice Bahar, quién le ofrece su hospitalidad.
Por su parte, Sarp regresa nuevamente al cementario para visitar la tumba de Bahar y sus dos hijos y confiesa a su mujer Piril que a veces recuerda todo y "otras no me queda nada". "A Doruk no le vi ni una sóla vez. No vi la cara de mi hijo", dice entre lágrimas.