La fiebre por Juego de tronos llega a límites insospechados. Tanto es así que la Corte Suprema de Nueva York está viviendo un momento surrealista desde que un abogado de Staten Island, Richard Luthmann, quisiera utilizar uno de los "métodos legales" de Poniente para la vida real.

El letrado había sido acusado de ayudar a uno de sus clientes a cometer fraude. Arrinconado, Luthmann decidió pedir que el conflicto se resolviera mediante un "juicio por combate", tal como muchas de las batallas legales terminan en Juego de tronos.

El caso más sonado de la serie fue cuando Tyrion fue acusado de asesinar a su sobrino Joffrey. Fue así cuando pidió defenderse mediante "juicio por combate" y eligió para ello como su "campeón" y representante a Oberyn Martell, que se enfrentó a la Montaña.

Sin embargo, este método no es algo que haya inventado Juego de tronos. Se trata de un sistema del derecho germánico que se usaba en la Edad Media en Europa mediante el cual un combate decidía cuál de los dos litigantes poseía la verdad.