No es, desde luego, la primera en hacerlo. Pero sí es la última. Emilia Clarke, Daenerys Targaryen, salta de Juego de tronos a la gran pantalla con el estreno en cines este viernes de Terminator: Génesis. En apenas 15 dias, su aliado Tyrion Lannister (Peter Dinklage) le plantará batalla en salas con el desembarco de la pelicula Pixels. Repasamos en este decálogo las carreras de los cinco grandes protagonistas de Juego de tronos y las posibilidades reales de triunfar en cine cuando Poniente cierre las fronteras

Daenerys Targaryen - Emilia Clarke

La heroina de la serie del momento. El universo televisivo ama a Kaleeshi. Lógico que su debut en un largometraje venga de la mano de otro venerado icono de la lucha femenina, Sarah Connor. Sin embargo, los norteamericanos no han acudido en masa a los cines. Daenerys se la va a jugar una vez al otro lado del océano. Si la taquilla mundial acompaña, habrá luz verde a dos entregas más de Terminator. Si no, sus opciones de alzarse como estrella de cine caerán en picado.

Opciones de éxito en Hollywood: Nivel Jennifer Aniston. Tiene carisma, fuerza y juventud. Igual que Rachel Green. Y por eso, la estrella de Juego de tronos tendrá que pasar el mismo viacrucis que la estrella de Friends. Una década de comedias románticas insustanciales pero efectivas (Rock Star, Dicen por ahí, Separados, Una pareja de tres), un drama indie para demostrar tablas (The Good Girl) y un par de thrillers (Sin control) y listo. Romance con actor de moda suma puntos. Engancharte a otra producción televisiva, resta.

Hollywood no parecía preparado para encumbrar a un actor con acondroplasia como Peter Dinklage

Tyrion Lannister - Peter Dinklage

Segunda oportunidad en cine para el malo más bueno de Juego de tronos. En 2002  puso a la critica a sus pies con Vías cruzadas, pero Hollywood no parecía preparado para encumbrar a un actor con acondroplasia. Tras ser mueble de decoración en Las crónicas de Narnia, X Men, Declaradme culpable o Un funeral de muerte, exprime su talento para la comicidad en Pixels. Dinklage se juega que la industria levante la vista y vea en él un actor de enorme talla.

Opciones de éxito en Hollywood: Nivel Bryan Cranston: La Meca del cine está plagada de actores de gran talento que no encajan completamente en el concepto de estrella. Surgidos de la pequeña pantalla, sobreviven en multitud de películas porque son el contrapunto de calidad perfecto y el espectador les reconoce. James Gandolfini era un buen exponente, como lo es Bryan Cranston. La capacidad de su representante para saber combinar taquillazos (Godzilla, Madagascar 3), producciones de calidad (Argo, Contagio) y alguna que otra mamarrachada (Rock of Ages, John Carter) es la clave.

Cersei Lannister - Lena Headey

Antes de que Emilia Clarke descubiera al T800, Lena Headey ya sabía lo que era lidiar con un Terminator en Las crónicas de Sarah Connor. Al contrario que la "madre de dragones", Headey acumula años de experiencia cinematográfica, siempre en papeles irrelevantes. Cersei Lannister no ha cambiado especialmente su carrera en ese sentido. De momento, tiene en su haber un éxito moderado, La purga; un patinazo, 300, el origen de un imperio; y dos batacazos, Dredd y Cazadores de sombras.

Estar en LA serie no significa nada y dar vida a ESE personaje unicamente garantiza encasillamiento

Opciones de éxito en Hollywood: Nivel Reparto entero de Perdidos. Estar en LA serie no significa nada y dar vida a ESE personaje unicamente garantiza encasillamiento del que es difícil escapar. Evangeline Lilly, la más activa del grupo en cine, lleva años pululando de una superproducción a otra (El Hobbit, Ant Man) sin dejar huella en ninguna; Jorge García y Terry O'Quinn han decidido que se está mejor en casa (tv) que en ningún sitio. Y Josh Holloway y Matthew Fox han terminado como comparsas en cintas de acción (Misión imposible 4, Guerra mundial Z). 

Jaime Lannister - Nikolaj Coster - Waldau

El titulo de sex symbol oficial de la serie le duró lo mismo que la mano. Su presencia en la serie ha perdido poderío y quizá por eso su capacidad para destacar en pantalla grande está baja de intensidad. Aunque sigue activo en su país natal y su fama televisiva sirvió para estrenar en cines españoles una cinta menor como Headhunters, en Hollywood se ha limitado a ser comparsa femenina cada vez que le sacan de Desembarco del Rey, ya sea para Jessica Chanstain (Mamá) o para Cameron Díaz (No hay dos sin tres). El patinazo de Oblivion tampoco le ayudó a apuntalar su estatus.

Opciones de éxito en Hollywood: Nivel Patrick Dempsey. Doctor Macizo solo hay uno, se llama George Clooney y hace ya más de 20 años que salió de Urgencias para convertirse en el epítome de estrella de Hollywood. Demasiado guapo para entrar en el nivel Bryan Cranston, si Coster-Waldau no se pone las pilas, puede terminar como Patrick Dempsey, otro seductor de televisión que desaprovechó su fama, en este caso con comedias románticas (La boda de mi novia, El día de San Valentin). Cabe esa opción, la de seguir haciendo cine noruego o dejarlo todo y correr en Nascar.

Kit Harington es el más peleón del grupo

Jon Nieve - Kit Harington

Es el más peleón del grupo. Ha luchado a brazo partido para ser el guaperas oficial de Juego de tronos hasta que lo ha logrado (y renegado, claro), y ha batallado con idéntica insistencia para trasladar su estatus a la gran pantalla. Proporcionalmente ha sido quien más estrepitosamente ha fracasado. En Lionsgate todavía sollozan cuando oyen Pompeya (100 millones de presupuesto, 23 de recaudación en EEUU), y en Universal Pictures agachan la cabeza si un desaprensivo grita El séptimo hijo (otros 100 millones de presupuesto y apenas 18 recaudados). Al menos sí puede ganarse la vida doblando animación: Como entrenar a tu dragón 2 ha sido su gran éxito en salas.

Opciones de éxito en Hollywood: Nivel Sarah Jessica Parker y Eva Longoria. O lo que es lo mismo, un nivel mágico que se obtiene cuando la celebrity trasciende al personaje. Y al intérprete. Y a todo lo demás. Y sin saber cómo ni por qué, en todas las series siempre hay un actor que despunta del resto, acapara portadas y flashes y consigue llevar una vida mediática activa al margen del devenir de su carrera. Requisito básico es que la serie sea un éxito global de cierta continuidad, tener un condicionante físico que ayude (ser hot, sexy o cualquier otra palabra que indexe en Google) y sobre todo, sobrevivir al fenómeno fan para no quedarte en ídolo carpetero como Luke Perry. Resulta complicado recordarle en algún producto artístico que no sea aquella serie que le dio fama mundial (Mujeres desesperadas) pero no importa. Son estrellas, manejan la popularidad creada en torno a sí mismos y la usan para sus propios fines (producción, dirección, filantropía).