Hace ya más de un año el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador envió una carta al Rey de España, Felipe VI, en la que le instaba a reconocer los atropellos que las autoridades mexicanas consideraban que se cometieron durante la conquista y a pedir disculpas por ellos.
Para bien o para mal, aunque la novela la ha escrito una chilena, el guión es de uno de Madrid
Según recogía El País, desde el Gobierno de México se admitía que la carta no había sentado bien en España, pero insistían en que el texto no estaba inspirado en el rencor y que la idea era la de iniciar un proceso de reconciliación.
En este contexto, durante los últimos tiempos se han estrenado distintas ficciones que narran aquel periodo histórico como Hernán y ahora Inés del Alma Mía, la serie basada en el libro homónimo de Isabel Allende que relata la historia de Inés Suárez, una joven y audaz extremeña que se embarca en busca de su marido hacia el Nuevo Mundo, donde terminaría participando en la conquista de Chile.
“Siempre han dicho que la conquista española fue una de las colonizaciones más suaves: se instalaron las leyes de India, cosa que no hicieron los ingleses, tampoco se mezclaron. Siempre te sale esa cosa de que al final no éramos tan malos. Pero, ¿cómo lo recibe el pueblo chileno? Para bien o para mal, aunque la novela la ha escrito una chilena, el guión es de uno de Madrid. Creo que no va a haber mucha caña. Paco Mateo ha hecho un trabajo fantástico y ella le ha validado mucho”, explica Enrique Arce, que da vida al conquistador Pedro Sánchez de la Hoz.
“Nos han enseñado una cosa en el colegio y cuando salió el presidente de México diciendo que teníamos que pedir perdón, me salió la visceralidad española. ‘¡No tendrá mayor problema!’, dije. Pero igual para ellos es importante”, añade.
Lo bueno sería que la polémica ponga las cartas sobre la mesa. No hay que tener miedo a contar lo que pasó
“Imagino que allí se acogerá bien la visión que se da de la conquista porque es una adaptación de una novela de Isabel Allende”, comenta Elena Rivera, quien se mete en la piel de Suárez. “Claro que hay crudeza. No deja de ser la guerra, la conquista”.
“Va a ver gente que la reciba como una ficción entretenida, pero se creará polémica. Lo bueno sería que la polémica ponga las cartas sobre la mesa. No hay que tener miedo a contar lo que pasó. Nosotros hicimos barbaridades, sin ninguna duda. Pero que eso se consiguió con el apoyo de las tribus, también. ¿Nuevo Mundo? ¡Los cojones! Ese mundo ya estaba”, añade Ismael Martínez, Francisco de Aguirre en la ficción.
“Fue un genocidio a todos los niveles. Se saqueó, se mató, se violó, se vacío, se hizo absolutamente de todo y se impuso esa civilización a la fuerza, una religión, un lenguaje... Pero hay que mirarlo con los ojos de ahora”, comenta Federico Aguado, que da vida a Hernando Pizarro. “La perspectiva ha cambiado. Había que entender cómo era el mundo entonces”, explica Francesc Orella, que se pone en la piel de Francisco Pizarro.
Una serie feminista
Y matiza. “La serie no va de la conquista, va de Inés”. “Me parece más interesante el personaje de Inés, que una mujer consiguiera hacer lo que hizo en esa época”, añade por su parte Martínez.
“Era una adelantada a su tiempo, una mujer muy valiente con mucho carácter, una militar que no tenía problemas en ponerse una armadura y ponerse a luchar como uno más y embarcarse en un nuevo mundo con todos aquellos hombres. Siempre digo que esta es una de las mujeres que fue capaz de romper con el tabú histórico de las mujeres, que nunca han estado escritas en la historia porque casi siempre las han escrito los hombres”, explica Rivera, quién considera que la ficción es una serie feminista.
“Es la historia de Inés y era feminista. Claro que se verá que en aquella época había hombres que trataban a las mujeres como nada. Pero ella defendía la igualdad de hombres y mujeres. Lo demostraba con hechos”, insiste.