En Sálvame se comentaba, una vez más, la entrevista que Kiko Rivera dio en Sábado Deluxe relatando que sufría depresión, y cómo su madre le llamó en directo para pedirle que no contase eso en televisión porque le dolía.
El propio DJ decidía entrar en directo en el programa y se mostraba muy duro con su progenitora, algo a lo que no estamos acostumbrados. Recalcó que para él su madre es lo que más quiere en el mundo, pero que la tonadillera tiene mucho que ver en su actual estado. “Mi tristeza viene porque la persona a la que más he amado y amo, mi madre, no sabe diferenciar entre Isabel Pantoja y madre, esa es mi tristeza” aseguró.
Sobre su situación económica, apuntó que no necesita “más de lo que tengo. Ha habido momentos en que he tenido más de lo que tengo ahora, pero no necesito más” y señaló que no le ha pedido a su madre lo que le correspondería de la herencia de su padre, Francisco Rivera, Paquirri, pero añadió que “si yo quisiera pedirlo, estaría en mi derecho”. “Lo que le dije es que si para solucionar sus problemas y los míos, que son más pequeños, hacía falta vender Cantora, por mi parte no había problema y que podía coger para ella lo que a mí me tocara, que a mí con que me pudiera pagar y resolver mi problema, yo no quería nada más”.
“Dejad de pensar que soy un gilipollas porque no lo soy y que mi madre ese espabile un poco, si tiene que decir algo que me lo diga a la cara o públicamente para que me pueda defender porque hablar así de un hijo no tiene perdón de Dios” sentenció.
Más tarde, ya en el último tramo del programa, Sálvame Tomate, el programa emitió unas imágenes inéditas, en las que Paz Padilla le invitaba a hablar con su madre. “No me merezco esto”, decía el sevillano. Sobre el amor a su madre, apuntó que “lo he demostrado un millón de veces pero me ha hecho daño esta vez y públicamente”.
Además, quiso dejar claro que sí tiene dinero. “Yo me como mi comida todos los días, pagamos mi casa, el colegio y tengo para poder salir a cenar por ahí ¿Quién ha dicho que no tengo dinero?”. Al despedirse, dejaba clara la razón por la que se había decidido a llamar al programa. “Yo tengo el mismo derecho que tú a hablar con quien me dé la gana”.