En el año 2017, en la última edición de Gran Hermano (que llevó de subtítulo Revolution) conocimos a la sevillana Laura Velasco. Una joven que prefirió no hablar dentro de la casa de su condición de mujer transexual, algo de lo que ahora se arrepiente.
“Me arrepiento enormemente de no haberle dado la visibilidad que merece mi transexualidad en Gran Hermano, era joven y cobarde” argumenta Velasco. “Hoy veo el odio que hay hacia el colectivo y me gustaría retroceder y haber dado un golpe en la mesa. La valentía que tengo hoy no la tenia hace 3 años”.
En los últimos días, Laura ha manifestado su indignación con el tratamiento tránsfobo que está teniendo Sálvame hacia la figura de Cristina Ortiz, La Veneno. “En Sálvame están enfadados porque “no entienden” que se esté vendiendo a La Veneno con una imagen ‘que no es’” escribía Laura. “Resumen: Nos escuece el éxito de la serie en otra cadena asi que vamos a tirar por tierra a su protagonista. Por favor, respetaos un poco” decía.
Sobre su concurso, recordó que Jorge Javier le pidió a un compañero homosexual, Dani, que apoyase un poco a Laura. “Hoy, yo le pido lo mismo hacia Cristina y su memoria. Y no por lo que pueda pensar de Cristina como persona, eso es muy subjetivo, sino a Cristina como icono. Un icono no tiene que ser perfecto, no tiene que pretender serlo, no si quiera, tiene que saber qué es un icono”. “Un icono, es una persona a la que gracias a sus actos, lucha, palabras o simplemente, presencia, como en el caso de La Veneno, ayuda a una o varias generaciones a entenderse, a movilizarse, a luchar. Precisamente, lo que se está haciendo ahora mismo aquí”, sentenciaba.
En ese sentido, hay que señalar que este martes Sálvame llegó a dudar de la condición de mujer transexual de Cristina, rescatando viejos vídeos en los que se refiere a sí misma como “un maricón”.
“Tan poco sabía Cristina sobre sí misma (y tal era su falta de amor propio) que más de una vez se definió a sí misma como “un maricón” en vez de como una mujer trans. Que ella dijese que era una “mujer polaca, con el chocho detrás, como las vacas” podía parecer un chiste, pero en realidad era una muestra más de su ignorancia, de su vulnerabilidad, de lo rota que estaba por dentro. Por eso no podemos ver a Cristina con los ojos del 2020, sino que hay que echar la vista 25 años atrás” escribíamos hace poco en estas páginas al respecto, a raíz del éxito de la serie Veneno.
Recordemos que cuando Laura estuvo en el concurso, Sálvame trató su transexualidad de un modo desacertado, tal como analizamos también en este portal. Y es que en lugar de decir sin mucho misterio “Laura es transexual”, en el programa jugaron con el morbo y alargar mucho las frases, lo que da resultados no del todo adecuados.
“Hay una concursante que entró en la casa que no siempre ha sido una chica, que al principio fue un chico. Y ya está. Y ahora es una chica guapísima”, afirmaba entonces Kiko Hernández. “La persona que ha sufrido un cambio de género...” continuaba Matamoros, que fue interrumpido por Paz Padilla. “No lo ha sufrido, lo ha decidido…”. Como si ser hombre o mujer fuese algo que se sufre o se decidiese.
Del mismo modo, Hernández relató cómo Laura borró de las redes sociales “todo rastro de cuando era hombre, de cuando era chico” y mostró una imagen de Laura con un aspecto distinto al que conocimos dentro de la casa de Guadalix.