En la entrega de este lunes, Boris Izaguirre volvió a las cocinas de MasterChef Celebrity en calidad de invitado, y fue uno de los catadores de los platos de los participantes. Durante su estancia charló con todos los aspirantes, y aprovechó su amistad con Gonzalo Miró para repasar junto a los jueces su currículo sentimental.
“Cuando yo le conocí estaba saliendo con Natalia Verbeke” afirmó el venezolano, que apuntó que la actriz le dejó por fax. También recordó el idilio de Gonzalo con Eugenia Martínez de Irujo. “Tuvo mucho problemas con la madre de Eugenia. Luego vino Amaia Montero, ni más ni menos y Malú ¡antes de Albert Rivera!” señaló, visiblemente emocionado.
Lo más sorprendente vino después, cuando recordó un amor platónico del comentarista deportivo. “La primera que le gustó de verdad fue Loles León, él veía a la madrina con otros ojos. La mamá le tenía que recordar siempre que era su madrina”, señalaba Boris, que además destacó que a la hora de darse a la pasión Gonzalo “es muy entregado”.
Desde que empezó el concurso, Gonzalo Miró destacó como uno de los aspirantes con más papeletas de convertirse en finalista. Sin embargo, en la entrega de ayer llegó a la prueba de eliminación, cuando ya había utilizado su pin de la inmunidad. Se enfrentó a La Terremoto de Alcorcón, Josie y Nicolás Coronado, en una prueba de hacer bombones y trufas en la que cometió más fallos que el resto y resultó eliminado.
“Es una pena que no pueda ver el programa, porque estoy seguro de que se iba a reír mucho”, dijo al despedirse del concurso, en referencia a su madre Pilar Miró. “Echo la vista para atrás y veo que he hecho pasta, esferificaciones, helado con nitrógeno, bombones y trufas. Si me llegas a decir esto hace dos meses, que no había cogido una sartén en mi vida, pues te hubiera tomado por loco”, reflexionó también en su despedida, señalando que además le gustaría ver en la final a Florentino Fernández y a Ainhoa Arteta reflexionó.