Este domingo Cuarto Milenio volvió a hablar de uno de los crímenes que conmovió a la sociedad española: el triple asesinato de Alcásser. Así, el programa de Iker Jiménez repasó la muerte de las niñas Míriam, Toñi y Desirée y desmontó en parte la versión oficial de las mismas.
El doctor José Miguel Gaona, psiquiatra forense, defendió que los dos acusados del asesinato, Miguel Ricart y Antonio Anglés, no encajan con el tipo de perfil criminal capaz de hacer las atrocidades a las que fueron sometidas las jóvenes, que fueron mutiladas y abusadas sexualmente. “Dos individuos con estos perfiles, que se habían dedicado a atracar algún banco, eran unos delincuentes mediocres, no tenían, que yo sepa, antecedentes de delitos sexuales y, de repente, debutan con un grado de violencia, de sadismo tremendamente elevado que no se corresponde”, aseguró.
Según el colaborador, “da la impresión de que hay unos cooperadores, hay otros que quizá ejercen esa acción, puede haber otros que sean espectadores... Dos personas de ese perfil que ellos solos hayan realizado toda esta verdadera debacle, en estas circunstancias tan extrañas... desde el punto de vista de la psiquiatría forense no es imposible porque nada es imposible, pero desde luego no es lo usual”. Un testimonio que abre la puerta, de nuevo, a la existencia de un posible vídeo snuff sobre los crímenes.
Por su parte, el criminólogo Félix Ríos recordó todas las irregularidades que hubo en el levantamiento de los cadáveres, como que se recopilasen las pruebas halladas en los alrededores para que se fotografiasen juntas, que no haya fotos de los cuerpos dentro de las fosas o que no hubiera restos biológicos de las chicas en los colchones donde presuntamente fueron abusadas. Además, recordaron que no hay ninguna prueba biológica contra Miguel Ricart.
Cuarto Milenio recordó que Antonio Anglés sigue como uno de los delincuentes más buscados de la Interpol, y aunque su rastro se pierde en un barco llamado City of Plymouth, lo cierto es que no hay huellas ni nada que lo sitúen en el mismo.
El programa volvió a contar con el testimonio del profesor Luis Frontela, que hizo la segunda autopsia a las niñas, quien volvió a recopilar algunas irregularidades que se cometieron. “No puedo hablar. Si hablo, no sé, ni sé si más adelante, quizá 'in articulo mortis' pueda hablar. Porque hoy día me despellejarían si hablo la verdad de lo que pienso de lo que se ha hecho”, aseguró.
En el cierre del programa, Iker Jiménez aprovechó su speach final para responder a aquellos que le piden que no "remueva" más el caso, e hizo mención a Fernando García. "Yo entiendo perfectamente que Fernando quiera seguir investigando lo que pasó con su hija Miriam, y mi única forma de aportar algo a esta causa es continuar con las pesquisas periodísticas" afirmó, diciendo que lo que hace Cuarto Milenio dista del "amarillismo que s practicó hace años". "Sigue habiendo lagunas en la investigación, a mí no me convence la teoría oficial", finalizaba.