Sandra Pica y Tom Brusse concursan juntos en La casa fuerte, a la vez que mantienen una relación en la vida real. La pareja se conoció en otro reality, La isla de las tentaciones, mientras él era novio de Melyssa Pinto, a la que dejó por Sandra. Un currículo sentimental que es bueno recordar para explicar el lapsus que vivió el empresario durante la gala de de este martes.
Cada día Sandra se muestra más desconfiada de su chico, sobre todo desde que Samira Jalil, otra participante, revelara que se besó con Tom cuando ambos ya eran pareja. “No puedo parar de pensar, estoy todo el día dándole vueltas... aquí estamos encerrados, siento que mi relación ha cambiado y tengo miedo, por supuesto” se lamentaba. Entonces fue cuando Tom dijo una desafortunadas palabras, llamando de nombre equivocado a su chica: “Cuando miro a Sandra pienso en Melyssa”.
Tom intentó corregir lo que acababa de afirmar. “Me refería a que, cuando veo a Sandra (Barneda, la presentadora) me voy a la isla, estaba pensando en la isla” añadía, intentando que no pareciese que su actual novia le hace pensar en su ex.
Barneda, desde plató, le dijo que había “metido la pata hasta el fondo” y Tom Brusse se justificó. “Lo he hecho sin querer. De verdad, perdóname” le pidió a Sandra Pica, quien cree que la relación entre ambos ha cambiado. “Hace 10 días no era así. Es todo muy frío y son muchas discusiones... Ya nada es igual” sentenció.
Albert Álvarez se sincera en ‘El espejo del alma’
Al igual que hiciese la semana anterior Cristini Couto, Albert Álvarez se enfrentó a El espejo del alma, donde repasó su vida personal. Entre otras cosas, reveló que la soledad para él es “fundamental y necesaria”, aunque sabe que “en exceso puede dañar”.
Albert fue siete veces campeón de España en salto con pértiga, y sobre su experiencia deportiva explicó que desde entonces vive con un nivel de autoexigencia muy grande. “El mundo deportivo gira en torno a una calificación: el primero gana, el segundo pierde, el tercero pierde, el cuarto pierde... solo gana uno. Cuando uno gana, afecta a muchos que pierden. Me vi envuelto en ese examen continuo. Para ser siete veces campeón de España, tuve que perder mil veces y ser el hombre más triste del mundo en esas ocasiones”.
Sobre su juventud señala que cometió muchos errores. “No entré a la cárcel, pero estuve muy cerca. La sociedad siempre te pone una etiqueta y, cuando era estudiante, me dijeron que no era lo suficientemente bueno; luego tuve problemas en la cárcel y un tribunal dijo que no era suficientemente malo y por eso me salvé. Me juntaba con personas que no me hacían bien, olvidé quién era”, señaló visiblemente emocionado.