Hace unos días, en estas mismas páginas, analizábamos la figura de María Casado en Televisión Española y apuntábamos que podría dar grandes momentos en programas de entretenimiento, sobre todo, desde que Roberto Leal fichase por Antena 3.
Pero también es de justicia poner en relieve el potencial en entretenimiento de Ion Aramendi, el presentador que cada tarde se cuela en nuestras casas con el programa El Cazador, que ha vuelto a la parrilla tras una pausa por la crisis sanitaria del coronavirus con un nuevo horario.
Presentar ‘El Cazador’, todo un desafío
En El Cazador, Aramendi se muestra espontáneo, con una pincelada de humor constante en sus comentarios, tal como necesita este tipo de formatos. Su papel de presentador podría parecer algo sencillo, al tener que leer preguntas por doquier, pero si rascamos en la superficie, no lo es tanto.
En el programa los protagonistas son los concursantes y el cazador que ese día se enfrente a ellos; Aramendi es el campo de batalla en el que se disputan los miles de euros de premio.
Los cazadores son Erundino Alonso, la cara más conocida de ‘Los Lobos’ (Boom); Ruth de Andrés, ‘magnífica’ del concurso de La 2 Saber y Ganar; y Paz Herrera y Lilit Manukyan, dos de las concursantes más famosas de Pasapalabra. Cuando se convierten en cazadores, estos antaños dulces concursantes se vuelven fieros y desafiantes, lanzan dardos a los concursantes para intimidarles, y encima, todo esto lo hacen desde una posición alta, para resultar más intimidantes.
Ahí es cuando Aramendi se pone de lado de los concursantes, les anima a pelear por el premio, destila complicidad con ellos. Se alegra de verdad cuando termina el programa y son ellos quienes han ganado el dinero y no el cazador.
Además, no tiene problema para hacer bromas, o para reírse si una respuesta le ha parecido hilarante. El mismo día que El Cazador retomaba sus emisiones veíamos cómo no se pudo contener cuando una concursante dijo que la respuesta correcta era “Helsiski”.
Como ya señalamos, Televisión Española ha ganado un nuevo rostro para su plantel de presentadores. Una cara nueva y fresca que ha demostrado ser garantía de entretenimiento y que esperemos que nos deje grandes momentos en el futuro.
De reportero de ‘Sálvame’ a presentador
La mayoría conocimos a Ion Aramendi en televisión gracias a Sálvame, programa en el que estuvo siete años ejerciendo de reportero. Empezó trabajando en los medios, pero a los 25 años lo dejó y se metió en una empresa industrial. Allí se ganaba el pan cuando le llegó la oportunidad de dar el salto al magacín de Telecinco, casi de casualidad.
Fue su primera experiencia televisiva, y solo era cuestión de tiempo que enamorase a la cámara. Alcanzó una buena popularidad por su forma de tratar la actualidad y logró otro trabajo dentro de la misma cadena. Tuvo el honor de ser el único hombre en Hable con ellas; su labor era tomar el pulso a las redes sociales, una figura que entonces era frecuente en otros programas de la cadena, como La Noria.
Sus dos proyectos como presentador han competido contra 'Sálvame'
En agosto de 2016 se despedía para siempre de Sálvame, en una entrega en la que se mostró vulnerable y terminó llorando de la emoción. “Esto no es un adiós, es una puerta que se te abre maravillosa. Una oportunidad que se te da porque vales. Volverás a Telecinco seguro, con más experiencia y aquí estaremos con los brazos abiertos” le decía Paz Padilla en su marcha.
Ion Aramendi inició entonces una nueva etapa profesional en la ETB2 del País Vasco. Y es que, junto a otros dos compañeros, capitaneaba ¡Qué me estás contando!, un magacín que, curiosamente, competía con Sálvame, igual que le ocurre ahora con El Cazador. Allí estuvo tres años, hasta finales de 2019, cuando se lanzó a probar suerte en La 1.
De momento, El Cazador no ha logrado buenas audiencias en su regreso y quizá es cuestión de tiempo que vuelva a enganchar. En su primera etapa logró superar en una ocasión el millón de espectadores. A pesar de todo, Televisión Española parece confiar en el producto, y ya en marzo anunció su renovación, algo que no ha cambiado a pesar de la crisis sanitaria, pues en las redes sociales del concurso buscan nuevos participantes.