Antena 3 ha revelado la mecánica de El Desafío, el nuevo gran formato de entretenimiento que se podrá ver próximamente en la cadena. Presentado por Roberto Leal, en El Desafío un grupo de famosos se enfrentarán a difíciles pruebas cada semana con el objetivo de ser el mejor en el juego. Estos participantes tendrán que rendir al máximo en algunas pruebas fijas que tendrá cada emisión y, a la vez, se someterán a difíciles desafíos para los que tendrán que entrenar durante la semana.
Agatha Ruiz de la Prada, Jorge Brazález, David Bustamante, Jorge Sanz y Pablo Puyol serán los participantes de este nuevo formato, en el que el esfuerzo y el resultado final será valorado por un jurado muy exigente: Tamara Falcó, Santiago Segura y Juan del Val. Ellos serán los encargados de puntuar cada prueba de los famosos y decidir así quién va acumulando más puntos.
En la carta de presentación, la cadena ha lanzado una serie de preguntas para ver qué ofrece este programa, tales como ¿podrías jugar al baloncesto con una excavadora? ¿Controlarías tu vértigo para superar obstáculos a varios metros de altura? ¿Conducirías un coche sobre 300 botellines de cerveza? ¿Reconocerías los cantos de 50 pájaros diferentes? ¿Aprenderías a tocar el teclado y actuar con Camela en directo? ¿Te convertirías en la protagonista de La La Land? ¿Serías capaz sacar música a unas copas llenas de agua?
El recuerdo de '¿Qué apostamos?'
Algunos de estos retos han recordado a ¿Qué apostamos? de La 1 de TVE, un programa que fue un auténtico hito de nuestra televisión de los años 90 y que consagró a Ramón García y Ana Obregón como una de las parejas profesionales del momento (hasta el punto de que grabaron un disco y pusieron banda sonora a la vuelta ciclista a España).
Seguro que muchos recuerdan la canción del concurso, que invitaba a los espectadores a hacer retos como alcanzar un campanario subido en veinte sillas a la vez o tocar el piano con la oreja y hacer que suene un tema de Chopin. La andadura de este formato arrancó en 1993, y en él también había celebridades, solo que en calidad de invitados.
En cada programa, cuatro participantes (o equipos) se enfrentaban a pruebas de lo más espectaculares (o peculiares). Lo mismo reconocían marcas de pasta de dientes que podían decir en qué página del diccionario estaba una determinada palabra, o ejecutaban pruebas de habilidad como construir un castillo de naipes que aguantase el peso de una persona. Retos que, a día de hoy, bien podrían verse en Got Talent o algún programa similar.
El recuerdo del ¿Qué apostamos? (ideado por Francesco Boserman, el creador de Hola, Rafaella, y emitido antes en Italia con el nombre de Scommettiamo che...?) va más allá de sus desafíos. Por un lado, hay que reivindicar el plantel de invitados que pasó por aquel programa, que traía estrellas internacionales como Cher o Fabio Testi para que opinasen si un vecino de Pinto podría saltar en pértiga, superar un listón y caer sobre unos calzones que debía enfundarse.
No olvidemos que cada entrega de ¿Qué apostamos? terminaba con una ducha, según el desarrollo de las apuestas. La "comisión" del programa decía si tenía que ser Ana Obregón, Ramón García, algún invitado o incluso el maestro de la orquesta del programa quien tenía que darse una ducha en los últimos minutos de la entrega. Para la época era un formato largo, de casi tres horas, pero que terminaba alrededor de las doce y media de la noche.
La era dorada del programa fue entre 1993 y 1998; ese último año el concurso siguió con Antonia Dell'Atte (enemiga por entonces de Ana Obregón) como compañera de Ramón, y más tarde también lo presentó Mónica Martínez, en 2000. En 2008 el formato tuvo una nueva vida en las autonómicas, con Rocío Madrid y Carlos Lozano.
Por todos estos (y otros muchos recuerdos) sería bastante bonito algún cruce entre El desafío y ¿Qué apostamos?. Que Bustamante intentase alcanzar un campanario subido en 20 sillas a la vez, por ejemplo. O mejor, que volvamos a tener juntos, aunque sea como invitados, a Ramontxu y Ana en un concurso de apuestas y habilidades especiales.