2020 está a punto de ser historia. Y en un año marcado por la pandemia de coronavirus, la televisión ha vuelto a ser un importante acompañante para los españoles, con unos meses repletos de actualidad informativa e incertidumbre.
Un año histórico que nos deja el mayor día de consumo televisivo desde que existen registros, cuando el 15 de marzo los españoles vieron la televisión 418,3 minutos de media, con 10.485.000 espectadores en cada momento. En total, más de 35 millones de personas contactaron en algún momento con la televisión esa jornada.
Pero no todo ha sido coronavirus, por suerte. La televisión ha sabido adaptarse en 2020, ofrecer grandes programas de entretenimiento y algunas de las mejores series de la historia de nuestra ficción. Esto ha sido lo mejor de la televisión española en 2020:
El año de la ficción española
Si algo hay que destacar de este año que ahora llega a su fin es, sin duda, la nueva ficción que ha llegado. Si desde hace unos años las series españolas habían empezado a dar que hablar más allá de nuestras fronteras, 2020 ha sido el año de la culminación en ese sentido.
A la cabeza, sin duda, Veneno. La serie de Los Javis para ATRESPlayer PREMIUM fue un auténtico fenómeno social en nuestro país, y por si fuera poco, ha logrado conquistar a la prensa estadounidense en su salto a las Américas, con medios como The New Yorker o Time colocándola entre lo mejor del año. Hasta personalidades como RuPaul o las actrices de Pose la han alabado.
También Patria, con su emocionane radiografía de dos familias enfrentadas por ETA, o el excelente thriller de Rodrigo Sorogoyen Antidisturbios han conseguido, por méritos propios, pasar a formar parte de lo mejor de la ficción española. Sin olvidarse, por supuesto, de las cadenas en abierto, con producciones como Perdida o HIT, quizás menos mediáticas, pero también de gran calidad.
Por otro lado, las nuevas temporadas de La casa de papel o Élite han seguido dando la vuelta al mundo, convertidas ya en dos de los mayores éxitos internacionales de las series españolas; o la segunda temporada de Señoras del (h)AMPA, cada vez más disparatada, también se ha hecho un hueco entreo lo más destacado.
'La isla de las tentaciones'
A nivel entretenimiento pocas dudas al respecto: el gran fenómeno social del año ha sido La isla de las tentaciones. Este formato llegaba a nuestras vidas en los inicios de 2020, cuando eso del coronavirus era algo que nos pillaba aún muy lejos, y lo hacía arrasando sin paliativos, hasta llegar a marcar en su reencuentro final un impresionante 30% con cerca de 4 millones de espectadores.
Por ello este verano, y aún con la pandemia en nuestras vidas, Mediaset se embarcaba en un viaje hasta República Dominicana para grabar las dos siguientes temporadas, esta vez con Sandra Barneda como maestra de ceremonias. Lejos de bajar la intensidad de su éxito, la segunda edición confirmó su buena acogida y volvía a convertirse en un verdadero fenómeno, marcando un 22,3% y 2.875.000 espectadores de media.
'Mask Singer: Advina quién canta'
3.7 millones de espectadores vieron la primera gala de Mask Singer: adivina quién canta. Antena 3 consiguió levantar expectación, crear evento con el estreno de "el secreto mejor guardado de la televisión", y no defraudó.
A pesar de que el programa no ha conseguido mantener esa marca durante las siguientes galas, es justo destacar Mask Singer como uno de los grandes aciertos de la temporada. Un programa original, divertido, que sin bien necesita pulir algunos aspectos en su segunda edición, ha sido una inyección de entretenimiento que además ha conseguido crear conversación en las redes sociales en torno a los personajes famosos que se esconden bajo esas máscaras.
'Cantora: La herencia envenenada'
La enemistad entre Isabel Pantoja y su hijo, Kiko Rivera, ha sido uno de los temas del corazón que más horas de televisión han copado y más páginas de prensa han ocupado durante este año. Sin duda, Telecinco encontró en este asunto todo un filón de audiencias, y durante semanas los registros de sus programas (Sálvame, Socialité, Viva la vida…) crecieron de forma notable.
No contentos con esto, la cadena preparó 3 especiales centrados en este conflicto, bajo el nombre de Cantora: La herencia envenenada, que arrasaron de forma muy sorprendente, con el primero de ellos rozando los 4 millones de espectadores. Ese primer especial, que contó con la presencia de Kiko Rivera, pasará a la historia de la televisión por inesperado, por la cantidad de titulares que se dejaron en unas pocas horas y por ser el fin mediático de un mito como Isabel Pantoja.
Los renacimientos de 'Masterchef' y 'La Voz'
La pasada edición de Masterchef anónimos, la séptima de su historia, se despidió con una media muy por debajo de lo esperado para un formato de estas características: 15% de cuota media y 1.847.000 espectadores. Pero cuando parecía que el formato ya no daba más de sí, Masterchef resurgió como el ave fénix en su octava edición.
Con una media del 23,1% de cuota de pantalla y 2.893.000 espectadores, el talent de cocina volvió a demostrar su fortaleza, con su final alcanzando el 30% de cuota. Inolvidable de esta edición será el pájaro muerto en lo alto de un plato de Saray, una de las concursante más polémicas que han pasado por las cocinas de Masterchef.
Algo similar ha ocurrido con La Voz. El talent musical llegaba en 2019 a Antena 3 bajo una increíble campaña de promoción que daba sus frutos en su estreno: 25% y 3.975.000 espectadores en su primera gala. Sin embargo, en sucesivas fases el programa cayó drásticamente, hasta marcar mínimo en su semifinal, con menos de 2 millones de espectadores.
El fracaso de La Voz Kids y La Voz Senior hacían presagiar que el formato ya estaba sentenciado de muerte, pero la segunda edición de adultos en el canal emitida durante esta temporada ha vuelto a recibir el apoyo de la audiencia, consiguiendo en su gala final un gran 20,8% y 2 708 000 espectadores, su gala definitiva más vista en 3 años.
La imaginación de la televisión para adaptarse a la pandemia
Al igual que toda la sociedad, la pandemia de coronavirus cambió a la televisión. Por un lado, las cadenas se volcaron informativamente hablando para traer a los espectadores todas las noticias sobre este asunto; y por otro, tuvo que adapatarse para sacar adelante los programas, pero cumpliendo todas las medidas de restricción.
La primera medida que se adoptó fue prescindir de público en plató. Las imágenes de los platós completamentes vacíos perdurarán para siempre por su impacto, a pesar de que ya nos hayamos acostumbrado. Además, muchos programas tuvieron que cambiar su formato para hacerlos viables, naciendo así las versiones “desde casa”.
El hormiguero, El intermedio o Lo de Évole son buenos ejemplos de como desde casa los programas pueden seguir funcionando a la perfección, y seguir ofreciendo calidad. Y no solo eso, también en ficción se quiso mostrar los estragos del confinamiento, con series como Diarios de la cuarentena, de TVE, o En casa de HBO. Toda una muestra de imaginación.
'Sálvame' y 'La última cena'
En un año tan dramático es justo reivindicar a Sálvame como esa vía de escape que muchos espectadores utilizan cada tarde para olvidarse de sus problemas. A pesar de que el programa ha patinado con según que asuntos (por ejemplo, a la hora de abordar la muerte de Cristina Ortiz La Veneno, que volvía a la actualidad), Sálvame ha vuelto a regalarnos a lo largo de estos 12 meses grandes momentos y uno de los culebrones más divertidos de los últimos tiempos: el Merlos Place.
También el programa recibía de forma sorprendente buenas críticas por su forma de informar sobre la pandemia a pesar de no ser un programa de carácter informaticvo y para la posteridad quedará ya el "este programa es de rojos y maricones" de Jorge Javier Vázquez.
Además, una nueva versión de la franquicia Sálvame nacía este año: La última cena. A pesar de su naturaleza low-cost, este programa consiguió hacer las delicias de los seguidores del programa por su mezcla de surrealismo, humor y competición, "un freak show, en el que cualquier cosa es posible gracias a la imaginación, el juego constante y la ausencia de ridículo de sus colaboradores". Volverá, de hecho, con especiales en las noches de Nochebuena y Nochevieja.