La tensa entrevista que Isabel Gemio realizó a María Teresa Campos a finales de 2020 todavía genera contenido en el universo de Mediaset. Este lunes, en Sálvame, el programa volvió a centrarse en la figura de Isabel después de que ella diese su versión de los hechos en su cuenta de Instagram y asegurase que no necesita polémicas porque “la hacen sufrir” y que solo quiere que no le hagan “más daño” y la dejen “vivir en paz”.
Uno de las informaciones más controvertidas sobre la comunicadora la dio Lydia Lozano, que trabajó con ella en el pasado. Y es que se señaló a la Gemio como una persona falta de ética que cobraba un dinero que, de cara a la galería, ella aseguraba que donaría a la beneficencia.
“Yo lo pasé muy mal trabajando con ella y tengo muchas anécdotas. Puedo hablar en primera persona de cómo trataba a la gente” advertía Lozano. Fue entonces cuando saltó la liebre sobre su mala relación con la prensa del corazón y cómo cobraba parte las entrevistas que daba a los medios rosa aunque aseguraba que lo donaba.
“Ella ponía en las entrevistas que el dinero cobrado iba para una causa social y sabíamos perfectamente que parte de ese dinero lo cobraba ella” confirmaba Lydia Lozano. “Eso sienta muy mal porque no se le decía en directo”, insistía.
Gema López aportó más información al respecto, y recordó que Nilo Manrique, exmarido de Isabel Gemio, era quien facturaba ese tipo de intervenciones de la presentadora, para que ella no figurase en ningún lado. “A mí ese doble lenguaje es lo que me molesta” criticó Gema, en referencia a la mala relación de Isabel con el corazón, pero cómo luego acababa ganando dinero de la misma.
De esta manera, Sálvame vuelve a poner en duda la bondad de Isabel Gemio, a la que ya atacó en el pasado. En 2014, por ejemplo, realizó un polígrafo al citado Nilo Manrique, que reconoció que “varias personas han dejado de trabajar con ella porque no soportaban el trato que les daba” y que mandaba demasiadas tareas a sus subordinados. También se apuntó entonces que Gemio tendría “envidia” de Ana Rosa Quintana por su labor televisiva en las mañanas, y que Isabel consideraba a Jorge Javier Vázquez “un trepa y un chupacámaras”.