La borrasca Filomena ha dejado numerosas instantáneas en las redes sociales de personas anónimas y famosas jugando con la nieve, así como la de algunos famosos que se han atrevido a combatir el mal tiempo posando ligeros de ropa en plena helada, como Paco León o Cristina Pedroche.

Este martes, Sálvame propuso un reto en ese sentido a Anabel Pantoja, colaboradora que ya ha vuelto a trabajar desde el plató tras unos meses conectando a través de Skype por encontrarse lesionada desde Canarias. Un desafío que ella aceptó y que consistía en posar en la nieve sin ropa al igual que han hecho tantas celebridades.

Durante todo el programa se avisó que este momento sucedería en el último tramo, en Sálvame Tomate. Anabel relató que había hecho una encuesta en su Instagram sobre si la gente quería verla en esa situación, y dijo que las respuestas rondaban el 50%.

Finalmente, en los últimos minutos de la emisión, la colaboradora se ha desnudado y se ha sentado sobre la nieve, tapándose sus partes pudientes con brazos y piernas, e incluso se atrevió a hacer “la croqueta”.

Tan pegado al final del programa estaba este momento protagonizado por Anabel que Jorge Javier Vázquez tuvo que despedir el magacín y dar paso a Pedro Piqueras mientras la sobrina de Isabel Pantoja todavía lucía desnuda en la nieve. “Ahora sí, Pedro Piqueras, Informativos Telecinco, buenas noches” decía Jorge Javier Vázquez, mientras que un micro abierto permitía que se escuchase a Kiko Matamoros decir que “después de Filomena esto es mucho ya ¿eh?”.

Pedro Piquieras vuelve así a recibir el testigo de Sálvame de manera un tanto surrealista, algo que ha pasado a menudo desde que el pasado mes de mayo Telecinco optase por conectar directamente Sálvame con Pedro Piqueras, a través de una pantalla partida, para evitar una fuga de espectadores.

En ocasiones, el paso ha resultado muy incómodo para el presentador de informativos, como la vez que le dio paso Raquel Mosquera, que le definía como “uno de los grandes del Telediario” mientras que en el plató se vivía un ambiente festivo. Cuando comenzó su programa, Piqueras tuvo que romper rápidamente ese tono lúdico para hablar de 251 fallecidos por el COVID.