Kiko Matamoros volvió a relativizar una vez más el consumo de cocaína durante una de sus intervenciones en el Deluxe, esta vez para compararlo con los peligros que suponen llevar a cabo fiestas ilegales en época de pandemia.
El programa de Telecinco recibía este domingo en plató -y previo pago- a Raquel Bollo, quién entonaba el mea culpa por haber mantenido una actitud irresponsable durante la pandemia al saltarse las normas para celebrar una fiesta.
Matamoros y Rafa Mora fueron los más duros contra la que una vez fuera su compañera en Sálvame, y llegaron a defender que a este tipo de irresponsables habría que meterlos en prisión.
"Esto es un atentado contra la salud pública, contra la salud de todos. Esto no va solo de uno y de su gente sino de los demás, que se produzca una cadena por contagios y al final gracias a esa fiesta tenemos dos fallecidos", criticaba Matamoros.
"Parece que a las autoridades todo esto les parece muy bonito. Yo os materia en la cárcel y lo digo de corazón. A un traficante le meten ocho años por atentar contra la salud publica, pues tiene mucho menos riesgo de llevarse a alguien por delante vendiendo kilos de cocaína que haciendo una fiesta de esas que hacéis vosotros", continuó el colaborador provocando que la presentadora María Patiño quisiera interrumpirle.
"¡Datos técnicos!", defendió Matamoros. "En este país hay 700 muertos por sobredosis de cualquier tipo de droga al año. Y de COVID llevamos ya más de 80.000 muertos", zanjó el colaborador, ante el silencio del resto de sus compañeros.
50 años como cocainómano
Hay que recordar que Matamoros ha hablado de drogas anteriormente hasta el punto de confesar que es consumidor habitual de cocaína desde que tenía 15 años. No obstante, el colaborador ha restado importancia a esa drogadicción, explicando que ha logrado que no afectase a su vida personal de forma relevante.
El exrepresentante de Carmina Ordóñez también reveló que nunca ha pensado en acudir a un centro de desintoxicación porque tenía su adicción bajo control, y que lo dejó, por ejemplo, cuando Makoke se quedó embarazada, y también durante algunas temporadas en las que hacía deporte.
Previamente, a raíz de la detención de Rafael Amargo, se hizo un debate en el Deluxe en el que Jorge Javier Vázquez y Kiko defendieron el consumo privado y la libertad individual, mientras que Miguel Frigenti y Alonso Caparrós se mostraron contrarios.
"Que cada uno elija la forma de matarse que quiera. Eso es una elección", decía Matamoros. "Son enfermos, no eligen libremente", recordaba Frigenti, quien añadía que "me niego a que se normalice la droga".
"Nos estamos refiriendo y dirigiendo a jóvenes, adultos y mayores que nos están viendo por televisión. Y no me apetece que mi hija se crea que en una fiesta que hay un montón de drogas puede hacer lo que le de la gana. No me da la gana. El mensaje erróneo es decir que como estás en casa no pasa nada y puedes hacer lo que quieras. A mi hija ni a nadie le voy a decir eso", apuntó por su parte Caparrós.