Julia tiene 27 años, se define como coqueta, y ha acudido a First Dates a encontrar el amor. O mejor, dicho, un nuevo amor, pues es poliamorosa, y de salir bien la jugada, no sería la primera pareja que tendría. Es lesbiana, y le suelen gustar las chicas trans, como ella, porque está “ese trabajo compartido”. “Y suelen ser monísima todas”, añadía.
En su primer encuentro con Carlos Sobera le ha explicado su situación sentimental. “Estoy buscando algo más, porque estamos interesadas en saber cómo sale esto”, le detallaba al presentador.
Cuando Sobera le preguntó por su orientación, detalló que lesbiana, pues no se enamora de las personas independientemente de su género. “Te puedo considerar lesbiana honorífica”, bromeó la comensal con el presentador, que estuvo encantado con semejante título. “Me gusta, de verdad, te lo agradezco”, decía el vasco.
Joelle tiene 26 años, y asegura que en la actualidad le gustan más las personas femeninas, porque “hay que pasar de la masculinidad un poquito”. A Julia le gustó su compañera, y no se cortaba en decirlo ante las cámaras del programa.
Como Joelle deletreó su nombre y dijo que es así “más neutro”, Julia, que es camarera, le preguntó sus pronombres. “Irrelevante”, le respondió. “Yo prefiero el femenino”, aseguraba entonces su compañera de mesa. “Puedes usar él, ella, elle, o lo que te apetezca”, aclaraba por su parte Joelle a solas.
Ya con más intimidad, Julia le explicó que ella es poliamorosa. “No pasa nada, yo soy anarquista relacional”, le respondía Joelle. “Es no tener ataduras, no estar atado a una persona, en lo tradicional, conmigo no va, aunque a veces apetece”, detallaba. Sobre su pasado sentimental, tuvo una relación de tres, pero no terminó de funcionarle.
Quisieron volver a verse
Las dos compartían el ser personas trans, y Joelle le preguntó si se hormonaba. “Llevo diez meses”, le contaba su cita. “Yo empiezo este mes”, añadía Joelle, que recibió la felicitación de Julia. “Me ha costado conseguir la cita con el endocrino. Mi madre intentó llamarme por mi nombre varias veces, pero es como si lo hiciera a regañadientes”, lamentaba. “Los padres no tienen ni idea”, lamentaba Julia.
Ya en el reservado, Joelle y Julia se dejaron llevar por la pasión y se comieron a besos. A la hora de decidir, Joelle decía a su compañera: “Eres igual que esa luz, destellante”. Cuando preguntaron a Joelle si tendría una segunda cita respondió que desde luego. “Y creo que no hace falta que diga el porqué”, matizaba. Su compañera dijo que también tendría una segunda cita, y que al día siguiente si podía ser.