El exdirector de 'Sálvame' David Valldeperas.
El exdirector de 'Sálvame' niega ser el 'David' por el que el juez le envía a juicio por revelación de secretos: "Me dicen Valldeperas"
David Valldeperas recurre la resolución que propuso juzgarle por, supuestamente, haber difundido secretos e información reservada de famosos desde 'Sálvame'.
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El exdirector de Sálvame, David Valldeperas, ha recurrido la resolución judicial que le deja al borde del banquillo de los acusados por haber, supuestamente, revelado secretos de famosos.
Tal y como informó BLUPER, el Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid propuso juzgar a Valldeperas y a otras personas relacionadas con este mismo programa, como varios periodistas de su redacción y el paparazzi Gustavo González.
El llamado caso Sálvame se inició cuando la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional notó que en dicho programa se difundía información contenida en atestados policiales, que habría sido suministrada por el agente Ángel Fernández Hita a González, colaborador habitual del formato.
En la resolución judicial que propone juzgar a todos ellos, el juez Marcelino Sexmero reproduce varias conversaciones, entre miembros del programa, en el que se menciona a un tal David. Estos hechos, junto a otros indicios, llevaron al magistrado a concluir que Valldeperas "tiene conocimiento de la cualidad [policial] de la fuente" de González. Esto es, de que la información era reservada y se la estaba suministrando un agente.
"El 13 de febrero de 2018, una trabajadora de Sálvame solicita a Gustavo, de parte de David, la foto de una ficha policial y Gustavo le dice: 'Vale, pero no se puede emitir' y le manda dos pantallazos de la base de antecedentes policiales Argos", relató el juez en su resolución, en base a las conversaciones analizadas en esta causa.
David Valldeperas, durante una emisión de 'Sálvame'.
Ahora, en un recurso al que ha tenido acceso BLUPER, el abogado de Valldeperas asegura que su cliente no es ese tal David.
"A propósito de esta imputación, no puede dejarse de mencionar su absoluta y manifiesta falta de concreción. Una trabajadora de Sálvame cuyo nombre no se indica en la resolución se dice que solicita de parte de David —como si en un programa de más de 70 personas sólo existiera una persona con ese nombre propio que, dicho sea de paso, resulta muy común— una información policial respecto a un peligroso delincuente que en aquellas fechas estaba de actualidad por haberse informado por los medios de documentación que tenía entre sus futuras victimas a algunas actrices muy conocidas", expresa el abogado.
A renglón seguido, añade que el exdirector de Sálvame "es habitualmente interpelado por su apellido, de tal forma que, si efectivamente la conversación se refiriera a él, la solicitud en el seno del programa no se habría efectuado de parte de David, sino 'de parte de Valldeperas', que es como se le llamaba en el programa en la mayoría de las ocasiones, sin que en este caso el nombre propio tenga ningún carácter individualizador".
Así lo subraya su defensa en el recurso, en el que solicita a la Audiencia Provincial de Madrid, el tribunal jerárquicamente superior al juez instructor, que archive la causa para Valldeperas y éste no vaya a juicio.
La resolución judicial que le deja al borde del banquillo también incluye una segunda alusión, a secas, a David. La pronuncia una redactora del programa al contactar telefónicamente con el paparazzi González. La conversación se inicia así: "Soy Elena, perdona, es que te he llamado y luego estaba con David, me dicen que te llame...".
El abogado de Valldeperas señala que "resulta algo sonrojante tener que hacer una exégesis de este pasaje tan trivial", del que descarta cualquier relevancia en términos penales.
Además de estos motivos, el abogado subraya en su recurso que, en contra de lo que opina el juez, la labor de dirección de Valldeperas y la del resto de periodistas del programa a los que defiende no supuso, en ningún caso, la culminación de un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
Porque, según expresan sus respectivos recursos, ninguno de ellos conocía al agente Fernández Hita. "Se extiende una sombra de sospecha de que el señor Valldeperas pudiera saber que entre las fuentes periodísticas del señor Gustavo González se encontraba un agente de policía", lo que constituye "un extremo no acreditado".
