Perfiles. Emprendedores de éxito en el siglo XXI
Entrevista a Alberto Ruano
Alberto Ruano, director general de Lenovo Iberia: "Puedes encontrar tiempo para la tecnología y también para hablar con tu familia"
Alberto Ruano es el máximo responsable de Lenovo para España y Portugal desde junio de 2016, si bien llevaba en la compañía desde 2013, cuando se incorporó desde Toshiba para liderar la división de Empresas. Es un directivo afable y cercano, que siempre ha tenido buena relación con la prensa porque suele dar buenos titulares.
Nos recibe en la sede madrileña de la compañía. Un lugar colorido, en el que priman el rojo y el negro y donde, por impresionar, impresiona hasta el monitor de la recepcionista.
¿Cómo te ves después de haber pasado ya por puestos de liderazgo en dos multinacionales tecnológicas importantes? ¿Cómo ves, con tiempo, tu carrera?
Parece que fue ayer. Soy consciente de cómo empecé y tengo la misma ilusión que entonces. Es difícil mantenerte en una posición relevante en una multinacional, con todos los esfuerzos que exigen y respetando a las personas que trabajan contigo. Importa no sólo que la empresa vaya bien, también el desarrollo de las personas, que los puestos de trabajo se mantengan… Pero es importante que la gente y sus entornos, sus familias, se identifiquen con la marca. La parte relacional y personal siempre me ha interesado bastante.
Sigo, veinte años después, con los mismos objetivos sobre cómo afrontar un negocio. Los mercados cambian porque son muy dinámicos y la tecnología evoluciona muy deprisa, sin parar. Aparecen y desaparecen competidores y tendencias, pero las personas seguimos siendo las mismas.
A Ruano, sobre todo, se le notan las tablas haciendo entrevistas. Veinte años al máximo nivel tienen estas cosas. Nos acompaña por la sede saludando a todos los empleados. Nos topamos con el director de Consumo de Lenovo Iberia, Francisco García, probablemente asfixiado con el Black Friday, y con Borja Velón, el español que dirige la comunicación del grupo en Europa, Oriente Próximo y África.
¿Cómo has visto esos cambios en la tecnología de los que hablas?
He pasado por muchos cambios, por muchas modas. Recuerdo cuando yo mismo hablaba de que el PC desaparecería. Ahora el PC en Lenovo es una de las partes más importantes de nuestras ventas. Hace años pensábamos que los portátiles lo serían todo, que la habitación del ordenador desaparecería y que las aulas de informática también. Ahora vemos que el ‘gaming’ supone un 9% de las ventas y que la gente vuelve a tener habitación del ordenador para jugar, con su torre y su monitor gigante.
A día de hoy, tengo que reconocer que la tecnología nos va llevando y que tenemos que ser inteligentes a la hora de entender qué parte del mercado va a crecer y cuál no. Siempre digo que en una empresa como Lenovo un responsable de producto es más importante que un director general porque son quienes nos tienen que decir hacia dónde van las tendencias.
Has hablado del ‘gaming’. De repente te veo pasar de llevar tu corbata a presentar una estrategia de eSports en camiseta.
Yo estoy jugando al fútbol con mi hijo en casa o con sus amigos y me doy cuenta de que luego tienen la habitación llena de equipo de ‘gaming’. Lo que les importa es eso. Cuando estás en una compañía como Lenovo aprendes a entender estas tendencias sociales y a liderarlas. Luego, eso sí, hay que mantener la comunicación. Nosotros en casa tenemos prohibido tener un dispositivo encima de la mesa al comer. Pero si miras alrededor, en un restaurante, hay muchas en la que todo el mundo está a sus cosas y las comunicaciones se pierden y es un desastre. Se pueden hacer las dos cosas. Puedes prestar atención a la tecnología y encontrar tiempo y espacio para hablar, para no cruzar los pasos de peatones mirando al teléfono, para jugar al fútbol. En esto estoy trabajando bastante.
Aparecen y desaparecen competidores y tendencias, pero las personas seguimos siendo las mismas
Has estado en una multinacional china y una japonesa. ¿Cuáles son las diferencias?
Al final trabajas en España y Portugal, con españoles y portugueses. Esa es la parte más importante del negocio y no he tenido cambios. Mismos clientes y mismos canales de distribución. Sí ha habido cambios, como descubrir el canal y el cliente IBM, esa fidelidad a la marca ThinkPad que me ha impactado mucho.
Si nos ceñimos a la pregunta, he aprendido mucho de la cultura japonesa, que es muy específica y durante muchos años ha liderado la tecnología. Las decisiones se toman desde muy arriba, caen en cascada y apenas tienes cintura para moverte a la hora de proponer. Es muy positiva porque, desde el principio, sabes hacia dónde tienes que ir y con lo que cuentas para conseguirlo. Son compañías con mucha tecnología y el I+D es importante y eso lo valoran los clientes.
Sobre Lenovo, desde fuera se piensa en que es china pero, en realidad, es muy global. Trabajamos personas de todo el mundo. Dentro de los primeros cien directivos del mundo hay veinte nacionalidades. Cuando entras te das cuenta de que formas parte de una compañía mucho más global y más grande que la anterior. Es como si volvieras a nacer. Tienes que volver a correr los cien metros en ocho segundos. Es una empresa pensada para crecer, para innovar, para comprar compañías y para liderar. En mi anterior empresa era importante mantenerte, aquí lo es mantenerte y, además, crecer. Por eso hablamos de una estrategia de proteger y atacar.
Para la gente que empieza en la industria puede ser un golpe de “qué exigente es”, para quienes llevamos más tiempo lo ves con otra ilusión: tienes objetivos más elevados, pero que también te dan las herramientas para conseguirlos.
Ruano supone una cierta contradicción. En un entorno de tecnología punta, es un hombre que no oculta sus valores tradicionales. Para él no existe esa contradicción. Ambas cosas son, a sus ojos, compatibles.
Tengo el apoyo de mi familia pero también su orgullo al ver los hitos que he llegado a conseguir. Eso también te hace más fuerte.
Cómo han cambiado las cosas con el Black Friday…
Sí, es una pena.... Es que las Navidades eran las Navidades, y el Black Friday impacta sobre las ventas de Navidad y sobre las Rebajas. Y son las ventas de una semana. A mí me gustaría que se vendieran los productos de inventario, obsoletos, pero no es así. Hay ofertas de todo tipo con configuraciones actuales. No está bien equilibrado.
Y tampoco puedes pasar de Black Friday, te quedarías fuera de mercado por muy líder que seas. Tienes que estar en estas cosas. Pero yo era más de vender en Navidad. Más margen, más productos de gama media-alta… A mí me gusta mucho la campaña de Vuelta al Cole, cuando la gente vuelve de las vacaciones con el chip del colegio.
El colegio… ¿Cómo se mantiene el equilibrio familiar, tú que tienes hijos?
Tienes que involucrar a tu familia. Cierta calidad de vida requiere unos esfuerzos. Les educas en valores, en que tienen que ser conscientes del esfuerzo que significa para unos padres hacer estas cosas y se acostumbran. Las personas nos acostumbramos, y más si vemos que tenemos una recompensa. Tengo el apoyo de mi familia pero también su orgullo al ver los hitos que he llegado a conseguir. Eso también te hace más fuerte.
Luego el día a día tiene sus problemas. Tienes hijos que van creciendo y tienen sus problemas y sus relaciones. La que tiene hoy 19 años era un bebé cuando empecé. He tenido el apoyo, muy importante, de mi mujer, y eso hace que te sientas mucho más fuerte a la hora de afrontar cosas. Cuando tienes que pasar tres o cuatro días fuera, cuando tienes una situación que afrontar en la compañía, necesitas el soporte de saber que tu familia está bien. He intentado, en estos años, que las partes importantes de mi mundo familiar y profesional estén bien coordinadas. Cuando no ha sido así, he sufrido bastante. No puedes tener la cabeza en otro lado y estar 100% en el negocio.
Piensa que soy una persona que, de lunes a viernes, no cena nunca en casa, y que toda mi vida profesional he dormido bastante poco en casa. Mi mujer, mis hijos y mis compañeros me han conocido siempre así. Sin un equilibrio en la vida personal sería imposible llevar esta vida. Luego me puedes preguntar por qué ceno todos los días fuera de casa. Pues porque me faltan horas en el día para hacer todas las cosas que quiero. Los negocios tienen muchos momentos buenos, y hay que saber generarlos a lo largo de todo el día.