‘Camino del Sol’: la hoja de ruta de Anpier hacia una transición energética más justa y equitativa
La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica inicia la IV edición de su campaña itinerante para exigir un nuevo modelo energético y seguridad jurídica para los productores fotovoltaicos.
El calentamiento global, la obligada reducción del consumo de recursos fósiles o la contaminación son hechos que auguran un futuro en el que las fuentes de energía renovables acaparen cada vez más importancia. De hecho, son muchos los países que han tomado conciencia de la necesidad de apostar decididamente por las renovables y abogan por soluciones tan sencillas y accesibles como la energía fotovoltaica. Es el futuro. Por eficiencia, sostenibilidad y, a medio y largo plazo, también por su coste.
Afortunadamente, contamos con la posibilidad de generar energía a partir de fuentes naturales como el viento o el sol. Éste es el gran activo de nuestro país, como bien lo demuestran sectores como el turismo o la agricultura que, dependiendo en gran parte del sol, suponen un considerable porcentaje del PIB. Sin embargo, en España se vive una situación paradójica. Es uno de los países de Europa con mayor índice de horas de sol (más de 3.000), lo que debería ser una solución ideal para crear un nuevo paradigma en este ámbito cuya ‘materia prima’ tenemos en abundancia; no obstante, la situación dista mucho de la que vemos en otros vecinos del continente, principalmente por motivos legislativos y jurídicos.
Es por ellos que Anpier, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, inicia el 24 de septiembre la IV edición del Camino del Sol. Se trata de un evento itinerante de cerca de dos meses de duración con el que pretende concienciar a la sociedad sobre las ventajas de esta forma de energía y para pedir una transición energética justa. Las reivindicaciones de Anpier se condensan en reconocer la labor y el esfuerzo de las 60.000 familias españolas que destinaron todos sus ahorros e hipotecaron sus bienes para el desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica, atendiendo a un llamamiento del Estado que les presentó esta misión como segura, rentable y ética.
El lema de esta edición, ‘Por una transición energética justa: “Seguridad jurídica, sí y ahora”’, focaliza la atención en la protección de los productores fotovoltaicos, así como en la democratización de la generación energética a través de las modalidades de producción que ofrece la tecnología fotovoltaica. Se trata, como explica Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de Anpier, de que este avance “sea realmente equitativo y que la propiedad de las instalaciones no quede en manos de cuatro o cinco grandes compañías eléctricas, sino que se distribuya en manos de muchísimas familias productoras fotovoltaicas”.
Una reivindicación recurrente
Esta reivindicación no es nueva, pero sí urgente. Por eso, uno de los cuatro objetivos que Anpier se ha marcado para los 20 actos que celebrará por toda la geografía española es, precisamente, el de atender y compensar el daño a las 65.000 familias españolas que, según denuncia la organización, “destinaron sus ahorros e hipotecaron sus bienes para apoyar el desarrollo de un nuevo modelo energético en España”.
En realidad, estas pretensiones están íntimamente relacionadas y, en palabras de Martínez-Aroca, “también es muy importante reconocer, resarcir y compensar el daño que se ha causado a los pioneros en las instalaciones fotovoltaicas” mediante “un acuerdo global que restituya no solo a los inversores extranjeros sino también a los inversores nacionales”.
Y es que una de las patas del problema, según Anpier, es que esta apuesta de los pequeños productores para invertir en esta forma de energía fue una decisión promocionada por el Estado a la que hasta “65.000 familias valientes” se adhirieron, dedicando para ello sus ahorros e incluso hipotecando sus bienes.
Sin embargo, “la situación actual es de recortes cercanos al 50%, además de un impuesto a la generación que merma de manera significativa los ingresos que perciben estas personas”, cuenta el presidente de la asociación. Y eso conlleva otro efecto perverso: el que muchos de estos pequeños productores que acudieron “al llamamiento que nos hizo nuestro propio Estado” se han visto obligados a refinanciar sus inversiones en muchos casos para evitar perderlo todo.
Agravio comparativo
Fue en este contexto cuando comenzaron a llegar las denuncias. Pero no solo por parte de estas personas, sino de inversores internacionales que también se vieron perjudicados por estas medidas que cambiaban las reglas del juego iniciales. Pero a diferencia de lo ocurrido dentro de España, varios laudos arbitrales del Banco Mundial han logrado que el Estado les indemnice.
Por eso, Anpier denuncia el agravio comparativo que sufren los pioneros de la fotovoltaica en España, abocados prácticamente a la ruina frente a estas empresas foráneas que sí han recibido sus compensaciones.
De hecho, otro de los objetivos que persigue esta cuarta edición de Camino del Sol es poner de relieve el “daño moral que se suma al quebranto económico al contemplar cómo todos los demandantes internacionales sí logran sentencias que obliga al Estado español a reparar el daño que les fue causado por los recortes retroactivos arbitrarios”.
Otro de los hitos que persigue la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica tiene que ver también con la manera no solo de producir energía sino de distribuir la propiedad de las instalaciones, “ahora concentradas en pocas empresas en régimen de oligopolio”, asegura. En este ámbito, Anpier propugna y defiende el derecho de los españoles al autoconsumo de energía, así como el concurso del mercado energético a través de parques fotovoltaicos sociales.
Hacer frente a “nuevos desafíos”
Este punto es importante por varios motivos. Por un lado, porque se estaría bonificando de alguna manera la autogeneración de energía. Participar en esas instalaciones sociales podría ayudar no solo a los mismos productores sino muy beneficioso para el desarrollo de zonas rurales, por ejemplo. Y por supuesto, del medio ambiente: se trata de una energía limpia y que la tecnología actual permite aprovechar de una manera muy eficiente.
En paralelo, y como “referente del sector fotovoltaico”, como recuerda Martínez-Aroca, Anpier no solo ha puesto todos sus esfuerzos en la defensa de sus asociados sino en una intensa labor de difusión y concienciación sobre el tema que toca todos esos puntos. Y eso pasa por “trasladar a la sociedad y al sector productor toda la información y el asesoramiento que precisen para participar en el sistema energético” y buscar su evolución hacia un modelo más justo y equitativo a todos los niveles.
En definitiva, lo que persigue Anpier no es únicamente defender a sus asociados y proteger y compensar a los pioneros de la fotovoltaica en España, sino movilizar a todos los actores implicados en pos de un nuevo modelo que haga frente de forma eficaz “a los nuevos desafíos sociales, económicos y medioambientales”. En resumen, dar un paso adelante de verdad hacia el futuro.
Esta IV edición de Camino del Sol arranca el martes 24 de septiembre, en Murcia, pero su calendario incluye 20 actos en una veintena de actos que cubren prácticamente todo el territorio nacional. El circuito acabará en Toledo: será el 16 de noviembre en lo que se espera, “como en ediciones anteriores, un acto que será multitudinario”.
Recorridos y jornadas
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24 De Septiembre
Martes
Murcia
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24 De Septiembre
Miércoles
Almería
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27 De Septiembre
Viernes
SANTIAGO DE COMPOSTELA
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1 de Octubre
Martes
Alicante
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2 de Octubre
Miércoles
Valencia
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3 de Octubre
Jueves
Castellón
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10 de Octubre
Jueves
Barcelona
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11 de Octubre
Viernes
Lleida
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14 de Octubre
Lunes
Alava
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15 de Octubre
Martes
Zaragoza
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16 de Octubre
Viernes
Logroño
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17 de Octubre
Jueves
Tafalla
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22 de Octubre
Martes
Zamora
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23 de Octubre
Miércoles
León
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24 de Octubre
Jueves
Valladolid
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28 de Octubre
Lunes
Mérida
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29 de Octubre
Martes
Madrid
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16 de Noviembre
Sábado
Toledo