Becas Santander W50, el impulso del Santander para las mujeres directivas contra los 'techos de cristal'
El programa ofrece a mujeres directivas de todo el mundo, con gran capacidad de liderazgo y una dilatada experiencia profesional, la posibilidad de cursar una formación de alto rendimiento enfocada al desempeño de cargos en la alta dirección y consejos de administración de las empresas.
Liderazgo, inteligencia organizacional, capacidad de negociación, visión empresarial... son algunas de las aptitudes que distinguen a los mejores directivos en las empresas y marcan la diferencia en su gestión. Por su propia definición, estas capacidades no están aparejadas a un género en concreto. Sin embargo, el porcentaje de mujeres en puestos de dirección en España está muy lejos de la paridad todavía. Salvar esta injustificable brecha es un reto para la sociedad del siglo XXI. Así pues, incidir y poner en valor la educación, concienciar e impulsar herramientas para dar el paso adelante constituyen los pasos más urgentes en pos de la igualdad.
Es cierto que, aun lentamente, la tendencia es la de alcanzar un equilibrio en los órganos de gobierno de las empresas, y ya empieza a vislumbrarse un cambio. Pero queda recorrido: según el Código de Buen Gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el ideal sería alcanzar el 30% de mujeres en los consejos de administración para 2020, lejos todavía del 20,3% de media actual.
Formación exclusiva para mujeres directivas
En este contexto, Banco Santander respalda, un año más, el programa de Becas Santander W50. Se trata de una iniciativa organizada por la Anderson School of Management de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), que desde 2011, cuando se puso en marcha, ha complementado la formación de más de 400 mujeres directivas de entre 30 y 40 años. La entidad ofrece este año 45 becas para cursar estos estudios ; el plazo de inscripción está abierto hasta el 26 de abril.
El número de mujeres que han accedido a estas Becas Santander durante estos años es importante, pero tanto o más es el carácter internacional del proyecto. No sólo porque la formación presencial tiene lugar en Estados Unidos, sino por la red de networking que se genera entre las participantes y el intercambio de talento de distintas partes del planeta, que posteriormente se traslada al ámbito profesional de cada participante.
Entre las ‘asignaturas’ que se imparten en este programa “de alto rendimiento”, la del liderazgo es una de las más importantes. No hay que olvidar que estas becas están dirigidas a mujeres directivas para desempeñar altos cargos en la dirección y consejos de administración de las empresas, por lo que esa visión para tener claro cada aspecto de su actividad es un aval en su trabajo diario. Y aunque haya mucho de innato, este talento también se puede cultivar y potenciar.
La formación a la que se accede a través de las Becas Santander W50 también incluye nociones de inteligencia organizacional, gobierno corporativo, estrategia empresarial, negociación, mentoring y networking. Es un curso intensivo y completo que se desarrolla en tres módulos durante tres meses: el primero se trata de una formación online, el segundo se hace in situ en el campus en la UCL, y un tercero de seguimiento en grupos de trabajo.
Recursos contra el 'techo de cristal'
Pilar Roch es una de las mujeres que han participado en el programa, y un excelente ejemplo del target de estas becas. Licenciada en Derecho y Empresariales, y con una carrera profesional siempre ligada al entorno tecnológico en multinacionales y startups, actualmente es CEO de ideas4all Innovation, una compañía que se dedica a impulsar la innovación a través de un software y una metodología que permite a organizaciones de todo tipo recopilar ideas de grandes colectivos de personas.
Pilar es alumni de la edición de 2012 del programa W50, lo que le permite valorar aquella experiencia con la perspectiva del tiempo y el cómo los recursos aprehendidos entonces pueden ayudar a romper el "techo de cristal" con el que se pueden encontrar, injustamente, mujeres tan preparadas como ella: "Sin duda está el componente de la formación de primer nivel, pero en lo personal te ayuda a comprender cómo ha cambiado el entorno profesional, la forma en la que se trabaja y cuáles son los retos del futuro en ese sentido, el programa es un acelerador de tu carrera profesional: permite ir más rápido, pero con foco", cuenta.
"Programas como el W50 permiten mejorar las habilidades de las mujeres directivas, lo que se traduce en mayor presencia femenina en puestos de responsabilidad. Debemos entender que la diversidad es enriquecedora. Y rentable", concluye.
Además, hay un intangible, algo que no se mide con números sino en visión de futuro, una reflexión que sirve de imagen fija del momento actual y, sobre todo, del hacia dónde dirigirse la sociedad en su conjunto: "La incorporación de más mujeres a consejos directivos refleja los cambios en materia de igualdad que se producen en la sociedad y abren la puerta a un futuro mejor porque, por ejemplo, ofrece a las niñas de hoy referentes a emular".
Una experiencia “enriquecedora”
Al margen de la formación, "que pueden compartir hombres y mujeres", el cambio hacia la igualdad, apunta Pilar, está en la misma sociedad y requiere de "esfuerzos adicionales" que sirvan para "erradicar las barreras que nos sitúan en desigualdad a nosotras, como la penalización por ser madres, que tapone la promoción profesional de muchas mujeres que en ese momento ostentan ya mandos intermedios".
Una de las ventajas de esta vocación internacional de las becas es "el enriquecimiento personal que da vivir una experiencia internacional en un entorno donde fluye el conocimiento y las ideas, como es la UCLA". Allí ha podido comprobar cómo ese techo de cristal al que aludía es un problema que comparten muchos países, aun "con variaciones locales en temas relacionados con la idiosincrasia local, en costumbres o formas". Por otra parte, estar en contacto con personas de otros lugares le ha permitido "acceder a una red de contactos internacional, conexiones propias de un mundo global que facilitan la construcción de una carrera profesional de éxito".
Actualmente, Pilar es la CEO de ideas4all Innovation, donde aplica su formación y su experiencia en una empresa que pone en manos de cualquier entidad herramientas que les permiten recopilar ideas para alcanzar objetivos concretos. Uno de los pilares de su compañía es la de poner en valor "la voluntad de conseguir innovación tangible". "La propuesta de valor", continúa, "reside en aprovechar todo el talento que rodea a la organización como un aceleradora de la innovaciones, dentro de un nuevo contexto que obliga a las empresas a abrirse a colaborar si quieren ser más rápidas".
En su compañía se aúna esta firme apuesta por la innovación y la tecnología con una visión de la empresa de hoy en día que, según Pilar, "está cada vez más comprometida con aportar valor a la sociedad más allá de generar riqueza económica". En este entorno donde el consumidor puede hallar pocas diferencias en los productos o servicios que busca, "la responsabilidad social de una empresa, lo que transmite y hace es un aspecto competitivo diferencial", opina.
Inteligencia colectiva para cambiar la sociedad
Estas líneas confluyen, por ejemplo, en la última iniciativa de ideas4all Innovation: "Conquistando la Igualdad". Se trata del "primer proyecto que implica a la sociedad civil, sector público y privado en el logro de la igualdad entre hombres y mujeres a través de la tecnología y la inteligencia colectiva", en palabras de la directora de la máxima responsable de la firma.
Mediante esta iniciativa, "se explora una nueva manera de abordar los asuntos de relevancia pública, a través de su apertura a la participación del conjunto de la sociedad, más allá de fechas señaladas". Pilar ensalza el hecho de que 'Conquistando la Igualdad' constituye en un nuevo modelo de colaboración público-privada, que permite a las administraciones ganar en potencia de llegada, escuchando a muchos en vez de a unos pocos, y además haciéndolo de forma transparente y democrática".
El éxito de Pilar Roch es un ejemplo de cómo la experiencia, el desarrollo del talento empresarial y la formación al más alto nivel permiten diluir las diferencias de género en la dirección de las empresas. Por eso, el banco impulsa las Becas Santander que mantienen su compromiso con la educación superior, a través de Santander Universidades. De hecho, la entidad fue distinguida como la empresa privada que más invierte en apoyo a la educación en el mundo, con más de 1.200 acuerdos de colaboración con universidades e instituciones de 21 países.