El doble proyecto de progreso tanto económico como social está en el ADN de la compañía desde su fundación.
Toda empresa nace con una idea y con una premisa básica: ser rentable. Pero las que por su dimensión y profundidad de miras tienen una mayor responsabilidad con su entorno, entienden que el éxito es mucho más que un balance positivo en las cuentas. Preservar el medio ambiente y contribuir a mejorar la sociedad es algo que está solo al alcance de las que buscan la excelencia y el bien común.
Danone es mundialmente conocida por sus productos. Con presencia en más de 140 países, puede sorprender que su historia comience en una farmacia. Fue allí donde Isaac Carasso, un hombre de origen griego afincado en Barcelona, comenzó a vender yogur, un producto elaborado a partir de leche fermentada y relativamente desconocido en Occidente que servía para cuidar la salud. Era 1919 y, con aquel primer paso, Danone iniciaba su andadura. Hoy, casi un siglo después, la compañía es un referente en el sector de la alimentación al tiempo que ha integrado la sostenibilidad en todas sus áreas de su actividad. Para Danone no debería haber agendas paralelas entre RSC y negocio: “La sostenibilidad debe ser parte de las decisiones empresariales”, apunta Laia Mas, directora de Public Affairs de Danone Iberia.
El nuevo posicionamiento de la compañía: 'One Planet, One Health' (Un Planeta, Una Salud), define muy bien este espíritu de compromiso con la salud de las personas y con el ecosistema en el que viven, a la vez que resume su vocación de ser motor de cambio para la sociedad. En palabras de Emmanuel Faber, presidente y CEO de Danone, se trata cumplir con “la necesidad de pensar en el bienestar de las personas como una lógica integrada en el proceso empresarial, no solo como una opción más”.
Y es que el compromiso con las personas está en el ADN de la firma. Para la empresa, el discurso que su entonces presidente, Antoine Riboud, pronunció en 1972 fue icónico. En él se sentaban las bases del futuro de Danone, al advertir que "sólo hay un crecimiento económico si va de la mano del crecimiento social”. Nacía así el doble proyecto de Danone que busca cuidar la salud del consumidor y, a la vez, la sostenibilidad del planeta.
La firma ha integrado el respeto al medio ambiente y de la salud "como eje vertebrador de nuestra visión", según Laia Mas, su directora de Public Affairs
La salud como horizonte
La preocupación de Danone por la salud está más vigente que nunca. Durante las últimas dos décadas, el portfolio de la compañía ha evolucionado para ofrecer productos saludables en las cuatro divisiones que abarca la firma: productos lácteos fermentados y vegetales, aguas minerales, nutrición infantil y nutrición médica.
En paralelo a esta evolución, la sociedad también ha experimentado grandes cambios. Los consumidores muestran una preocupación creciente por lo que comen, o dicho de otro modo, el no saber lo que comen les preocupa. El acceso a la información les otorga un poder de decisión inédito sobre sus opciones de consumo en la búsqueda de la dieta más saludable. No es casual, por tanto, que la apuesta por la calidad y la transparencia sea un valor en sí mismo para la compañía. “Con unos productos que son prácticamente todos de consumo diario (90%) tenemos una enorme responsabilidad con la sociedad que nos aleja del concepto de una industria alimentaria y nos define como una empresa con una clara vocación de salud”, asegura Laia Mas.
“Aportar salud a través de la alimentación al mayor número de personas” es la misión de Danone
La misión de Danone es "aportar salud a través de la alimentación al mayor número de personas durante todo su ciclo de vida, así como en los momentos de mayor vulnerabilidad". Para ello, la compañía desarrolla planes destinados a causas concretas: la salud de los bebes en sus primeros años de vida, la prevención del sobrepeso y la obesidad en la infancia o el estudio del papel de la nutrición en etapas de vulnerabilidad o enfermedad. De ahí el notable esfuerzo para presentar alimentos adecuados mediante un sistema de producción sostenible y basado en un modelo de proximidad totalmente accesible y transparente.
Proximidad e innovación
El 100% de los productos lácteos de Danone se elaboran con leche fresca recogida a diario en las 300 ganaderías repartidas en nueve comunidades autónomas que surten diariamente a sus fábricas. La cercanía con el productor conlleva una mejor gestión de los recursos. Esta proximidad también implica una relación más estrecha y estable con los ganaderos, basada en la comunicación constante y en contratos a largo plazo que benefician la apuesta por la calidad y por las óptimas condiciones en las instalaciones de las que sale la materia prima.
Ya en la fábrica, se busca la máxima eficiencia, que es posible gracias al concepto 'Ideal Factory'. Se trata de “un proyecto piloto que nos permite dar el salto a la industria 4.0 a través de cuatro ejes de actuación: robotización colaborativa, automatización de flujos inteligentes, big data y medio ambiente", explica Mas. En esta iniciativa participan solo cuatro fábricas de Danone en el mundo; entre ellas, la de Tres Cantos, en Madrid. Además, en Barcelona se encuentra el Centro I+D Isaac y Daniel Carasso, uno de los tres principales centros de investigación y desarrollo de la compañía. Es importante no sólo por lo nostálgico de usar las instalaciones de las que salió el primer yogur, sino por erigirse como referencia mundial en tecnología de fermentos.
Objetivo 2050: 0 emisiones
El interés de Danone en los puntos de producción también se centra en mantener las condiciones naturales intactas y minimizar el impacto derivado de su actividad. Ocurre en las producciones ganaderas, pero también, con mayor rigor si cabe, en los entornos de los manantiales que nutren la división de aguas minerales (Sierra Nevada, Sigüenza y Sant Hilari y Amer), cuya preservación es una prioridad. Para ello se ha puesto énfasis en el cuidado de las infraestructuras mediante acuerdos con entidades locales para la protección y preservación de esos entornos.
El cuidado del entorno y del medio ambiente forma parte de “One Planet”, que se ha marcado objetivos concretos y tangibles. En el COP 21 de París en 2015, “Danone presentó sus objetivos en materia de política climática en dos fases: lograr reducir sus emisiones en un 50% en 2030 y alcanzar las 0 emisiones netas en 2050", recuerda Mas. Se trata, continúa, de un reto "ambicioso, para el que será imprescindible trabajar de forma conjunta con todos los colaboradores posibles, creando alianzas y aunando esfuerzos".
Ya está en marcha el plan Danone 2020, "un plan estratégico para cuidar de nuestros entornos naturales y controlar nuestras emisiones"
De momento, y para apuntar hacia estos objetivos, ya está en marcha el plan Danone 2020, “un plan estratégico para cuidar del entorno natural controlando nuestras emisiones a través de cuatro ejes principales: cambio climático, recursos hídricos, agricultura sostenible y economía circular" (esto último es el aprovechamiento posterior de los residuos que genera la actividad industrial). Cada ámbito incluye iniciativas que ya están en pleno funcionamiento para que el cambio que se espera en el futuro empiece a sentirse hoy. En materia de medio ambiente no se puede perder tiempo.
Un modelo de proximidad reconocido
El "modelo de proximidad" también tiene otra faceta más allá de la de preservar los entornos: la de erigirse como un agente de cambio social. Esto lo consigue no sólo en materia de nutrición, sino también a través de programas de ayuda e integración para todas las edades. Desde las clases de apoyo a estudiantes, al fomento de valores en el deporte o a inculcar hábitos saludables en los niños, pasando por una colaboración permanente con el Banco de Alimentos para los más necesitados. Igualmente, existe una gran sensibilidad hacia las mujeres que han sufrido violencia de género a través del proyecto Escuela Ana Bella, que se propone "darles voz, incluirlas en la rueda laboral y devolverles su poder y su dignidad".
Por otro lado, Danone se ha marcado una gran autoexigencia en materia de comunicación, encaminando sus mensajes al fomento de hábitos saludables. La firma sigue estrictamente el código PAOS, pero, más allá de la regulación, cumple con los criterios nutricionales a la hora de comunicar a niños. También se incide en el peso de la educación en casa y en las escuelas a la hora de transmitir a los pequeños la importancia de una alimentación equilibrada, de la hidratación o del desayuno como parte fundamental de la dieta.
El futuro empieza ya y es para los que entienden que generar valor va más allá del beneficio económico. Eso es más patente si hablamos de una empresa como Danone: a su esfuerzo por ofrecer productos más saludables se une la responsabilidad de cuidar y mejorar continuamente las condiciones de sus empleados, de las comunidades a las que sirve y del entorno y medio ambiente en el que opera. Ese compromiso es lo que ha reconocido ahora la certificación B Corp, otorgada a la división de lácteos de Danone España “en reconocimiento a las buenas prácticas y al cumplimiento de los más altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad”. Un reconocimiento que es, en realidad, un reto para seguir mejorando la salud de los consumidores y el entorno en el que vivimos, además de para inspirar a otras empresas a ir por el mismo camino.