La asociación Día Solidario de Gas Natural Fenosa cumple 21 años de actividad. Ha fomentado proyectos en 16 países que han ayudado a estudiar a más de 2.200 jóvenes.
Empatía y sensibilidad. Son dos de los pilares que mueven los engranajes de la solidaridad en toda persona cuando contempla situaciones de escasez e injusticia. Fue así, con esa reacción tan humana, como 26 empleados de Gas Natural Fenosa se decidieron a buscar la manera de mejorar la vida de los que les rodeaban en sus países de destino y fundaron, por iniciativa propia, Día Solidario. Ahora, cuando se cumplen 21 años desde su constitución, la asociación cuenta con cerca de 2.000 miembros que durante estas dos décadas han ayudado a miles de niños y jóvenes de todo el mundo.
Estos trabajadores de Gas Natural Fenosa crearon Día Solidario en 1997, en paralelo al proceso de internacionalización de la compañía. Para la empresa suponía nuevos retos, nuevos horizontes en los que encontrar oportunidades y nuevas alianzas con las que llevar a cabo su actividad; para sus trabajadores era la ocasión de integrarse en otras culturas y formas de vida que, en países menos desarrollados, a veces dejaban al descubierto problemas y necesidades acuciantes de índole social. Fue en ese contexto cuando este pequeño grupo de generosos pioneros decidieron poner en marcha su modesta idea.
21 años después la iniciativa ha crecido y se ha consolidado. Actualmente, la asociación cuenta con cerca de 2.000 socios y ha desarrollado proyectos educativos en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, México, Panamá, República Dominicana, Nicaragua, Kenia, Mozambique, Filipinas, Marruecos, Moldavia y Portugal. A día de hoy están en marcha 15 programas en diez países distintos, preferentemente proyectos educativos y de formación de los que se han beneficiado más de 2.200 jóvenes estudiantes.
Proyectos sociales también en España
Y aunque nació con una vocación internacional, Día Solidario también entendió desde el primer momento que en España hay igualmente trabajo por hacer. Durante la última década, la crisis ha incidido en la calidad de vida de los españoles que, en muchos casos, han sufrido graves problemas económicos que, a su vez, les han colocado en una situación de grave riesgo de exclusión social.
Ante este contexto, la asociación acordó en 2013 poner en marcha cuatro proyectos en nuestro país de carácter social y educativo. Una de estas iniciativas, llevada a cabo en colaboración con Cáritas, ayudó a que financiar durante 25 meses tres comedores comunitarios de Guadalajara, A Coruña y Villagarcía de Arousa. Gracias a ello, 70.000 personas pudieron acceder a un menú que de otro modo no tendrían.
Otros dos proyectos se centraron en la formación de personas con discapacidad. Ambos ejecutados en Cataluña, en colaboración con Femarec y AREP respectivamente, impartieron cursos de formación y se llevó a cabo un plan de empleo, respectivamente.
Premios y reconocimientos
Con el paso del tiempo, ha logrado ser una iniciativa reconocida y valorada por todos tanto a nivel interno como externo. Este reconocimiento, nos ha hecho merecedores de diferentes premios como:
Premio Pablo Durán Thornberg al mejor programa de voluntariado corporativo de Fundación Círculo de Economía al Patrocinio y Mecenazgo Empresarial en la edición 2011.
Premios de la Fundación Codespa en reconocimiento a su labor solidaria en países desfavorecidos y finalista en la categoría de voluntariado corporativo.
Premio Fundación Empresa y Sociedad "mejor acción social en colaboración con los empleados".
Premio de Naciones Unidas al Servicio Público.
Becas Comedor Educo: contra el hambre y el absentismo
Actualmente Día Solidario colabora en España con otro programa que tiene como objetivo garantizar al menos una comida completa y saludable al día para niños de educación infantil y primaria cuyas familias no puedan cubrir el coste del comedor. Son las llamadas 'Becas Comedor Educo', que se otorgan desde 2015 en colaboración la ONG Educo. Fruto de esta colaboración, se financian diariamente los alimentos de escolares con edades de entre 6 y 12 años de centros de Navarra, La Rioja y Galicia cuyas familias se hallan en situación de pobreza y riesgo de exclusión social.
Marifé Escobar, responsable de relaciones corporativas de Educo, destaca la necesidad del proyecto atendiendo a la cantidad de pequeños en riesgo, que alcanza los 2,66 millones, y porque el que las familias no pudieran costear el comedor para sus hijos conllevaba un doble problema: por un lado, dejaban de tener una alimentación equilibrada; por otro, "el hecho de tener que volver a casa a mediodía aumentó los índices de absentismo escolar de tarde, ya que los niños no volvían a clase".
La mayoría de iniciativas de responsabilidad social corporativa (RSC), señala, "no dan espacio al empleado para poner su parte". Aquí, sin embargo, "gran parte del éxito de la fórmula está en que la empresa ha sabido mantener en un segundo plano". Y en este sentido, según la presidenta de la asociación, la compañía "es un magnífico socio: estable, generoso y discreto".
Durante los tres años que lleva en marcha la iniciativa, se han repartido 1,9 millones de comidas con un seguimiento continuo. "Planteamos becas del 50% pero nos dimos cuenta de que muchas familias no podían abonar ni el 50% restante, así que decidimos otorgar beca que cubran el 75% y el 100% del coste, en función de la situación de cada familia", cuenta Escobar.
Hay 2,66 millones de niños en situación de riesgo o pobreza en España
Los proyectos de la asociación se financian al 50% entre los empleados y la compañía energética
Reconocimientos y financiación
El mejor premio a la labor de las iniciativas que desarrolla Día Solidario es sin duda paliar las necesidades de aquellos a los que alcanzan. Pero durante los últimos años han sido varias las instituciones que han reconocido esta simbiosis entre empresa y empleados. Entre otras distinciones, Día Solidario ha recibido un galardón de las Naciones Unidas al Servicio Público y otro de la Fundación Empresa y Sociedad a la "mejor acción social en colaboración con los empleados".
Y es que lo que hace especial a Día Solidario respecto a otras asociaciones benéficas de sociedades es, precisamente, ese frente común entre empresa y trabajadores. Esa característica constituye "un referente por su modelo de cooperación conjunta, de transversalidad e integración", en palabras de Elena Pereira, presidenta de la asociación. El censo de socios es una prueba: entre los 2.000 miembros los hay de todos los niveles, desde administrativos a jefes de departamento, pasando por directores generales. Es una manera, como apunta Pereira, de "generar cohesión y orgullo de pertenencia a Gas Natural Fenosa".
La mayoría de iniciativas de responsabilidad social corporativa (RSC), señala, "no dan espacio al empleado para poner su parte". Aquí, sin embargo, "gran parte del éxito de la fórmula está en que la empresa ha sabido mantener en un segundo plano". Y en este sentido, según la presidenta de la asociación, la compañía "es un magnífico socio: estable, generoso y discreto".
Aunque la iniciativa de Día Solidario partió de sus empleados, hoy trabajadores y empresa son "socios al 50%". La gestión y la administración, eso sí, es responsabilidad de la Junta Directiva de la asociación. Es la que evalúa las candidaturas que aspiran, mediante concurso público, a erigirse en el proyecto anual, siempre en países donde Gas Natural Fenosa tiene presencia.
Esa equidad en la responsabilidad también atañe a la financiación, aunque nuevamente son los empleados los que marcan el camino. La mitad del presupuesto proviene de las aportaciones voluntarias de sus socios: cada uno destina al proyecto anual un día de su sueldo al año; el otro 50% lo aporta Gas Natural Fenosa quien, de la misma manera, asume los gastos derivados de la gestión para que todo el dinero recaudado se destine íntegramente a los planes previstos. Cuando está en juego la salud y el futuro de los jóvenes, no hay nada que ahorrar.