MAPFRE asume su rol protagonista en la Cumbre del Clima contra el calentamiento global: “Es hora de actuar”
La aseguradora participa activamente en la COP25, que se celebra estos días en Madrid, para mostrar su compromiso con el cambio climático y protección del medio ambiente.
Países como Maldivas o Seychelles, o incluso ciudades importantes como Yakarta, Venecia o Nueva York están expuestas ante la subida del mar por el calentamiento global. Y en algunos casos no hablamos solo de inundaciones sino de un peligro real de desaparición. El cambio climático está abocando a la extinción zonas costeras o archipiélagos que quedarán anegadas por los océanos en pocas décadas, a medida que el nivel del agua se incremente. El cuadro puede parecer exótico y hasta lejano, pero lo cierto es que este patrón se reproduce en otros puntos del planeta al aplicar los modelos predictivos que manejan los científicos, y algunos nos tocan muy de cerca: Barcelona, el delta del Ebro, Doñana, entre otros puntos, pueden sufrir directamente este problema. Las consecuencias son imprevisibles e incluso van más allá de lo geográfico, porque estos cambios a medio y largo plazo en el clima obligarán a millones de personas a desplazarse o a cambiar sus hábitos de vida, a veces comprometiendo incluso su propia supervivencia.
Son efectos de los que podremos ser testigos en directo porque el horizonte para que estos territorios desaparezcan bajo las aguas se sitúa en 2050. Pero el cambio climático es real y algunas consecuencias ya se palpan en la actualidad. Frente a las voces negacionistas o ante aquellos que piensan que poco se puede hacer a estas alturas para remediar tales problemas, hay una mayoría que ha tomado conciencia del asunto y que busca soluciones cada día. Muchos de estos actores se dan cita en la Cumbre del Clima 2019, conocida como COP25, reunión anual al amparo de la ONU en la que participan Gobiernos de casi 200 países que analizan la situación, exploran soluciones y buscan un futuro más sostenible para todos desde cualquier punto de vista.
"Es hora de actuar", como dice Antonio Huertas, presidente de MAPFRE. La entidad aseguradora ha querido tener también un rol protagonista en esta Cumbre porque “estamos convencidos de que las empresas globales tenemos un papel que desempeñar”. En este marco, MAPFRE ha estrenado en España el documental “Los Niños de María” con el objetivo de contar la historia de cómo se reconstruye un país, Puerto Rico, que en 2017 fue abatido por el huracán María.
Como aseguradora, la multinacional ha vivido en primera línea algunas de las consecuencias que ha llevado el cambio climático a zonas deprimidas o que carecen de los medios para paliar estos sucesos. De hecho, solo en 2017 destinó más de 1.000 millones de euros en compensaciones a sus clientes por este tipo de siniestros, convirtiéndose en un agente imprescindible en la vuelta a la normalidad en los lugares afectados. En el documental, de una hora de duración, 10 niños narran con su propia voz cómo los puertorriqueños recuperaron la normalidad en sus vidas tras sufrir este desastre natural que, durante un tiempo, cambió drásticamente sus rutinas.
Brecha de protección en América Latina
En América Latina, el volumen de daños catastróficos cubiertos por la actividad aseguradora es inferior al 20%. En el caso de inundaciones, los niveles de cobertura son aun menores, inferiores al 10%, lo que significa que hay una gran brecha de protección en América Latina, que en algunos países es incluso cada vez mayor. Esto, en palabras de Antonio Huertas, “es algo que debe abordarse; es crucial para los gobiernos de la región reconocer mejor el papel y los beneficios del seguro como una herramienta eficiente para proteger y compensar este tipo de riesgos catastróficos”. Son algunas de las reflexiones que ha trasladado esta semana el presidente de MAPFRE durante su discurso de inauguración en la tercera edición del Insuresilience Global Partnership Forum, un evento anual que se celebra en Madrid con motivo de la cumbre mundial del clima COP25 y que tiene como objetivo abordar el desarrollo de herramientas que ayuden a proporcionar cobertura de riesgo climático para personas vulnerables en países en desarrollo.
Es una manera de concienciar, de acercar y de explicar un problema que exige soluciones inmediatas, y sobre el que Antonio Huertas es tajante: "A pesar de que las señales de alarma nos llegan desde todos los frentes, parece que seguimos avanzando en dirección contraria", explica en una de las reflexiones que el presidente de MAPFRE está publicando en LinkedIn con motivo de la Cumbre. En las mismas se muestra convencido de la urgencia de poner en marcha medidas que limiten el continuo aumento de la temperatura global y los gases de efecto invernadero, algo que nos coloca en una cuenta atrás dramática: "Tenemos hasta 2030 para evitar una catástrofe global", asegura Huertas, basándose en datos del último informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Movilidad sostenible y segura
“Lograr un modelo de movilidad sostenible, segura y responsable y que sea respetuoso con las ciudades y las personas exige un cambio de mentalidad. No tenemos excusa porque existen oportunidades y acciones al alcance de nuestras manos”. Así lo ha destacado el director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, Jesús Monclús, quien se ha referido estos días a la necesidad de utilizar más medios de transporte activos -como caminar o la bicicleta-, así como respetar los límites de velocidad -clave para reducir las emisiones y los accidentes de tráfico-, e impulsar la educación en movilidad segura, sostenible y sana en todos los colegios del mundo.
También en el marco de la COP 25, MAPFRE ha organizado el coloquio 'La seguridad vial para un mundo sostenible', para explicar por qué el cambio climático está obligando a los ciudadanos a cambiar la forma en la que se desplazan, la manera en la que conducen e incluso cómo les condiciona a la hora de comprar un vehículo. La compañía pone a disposición de sus empleados diversas alternativas al transporte privado, como son las lanzaderas, -que en Madrid, salen de diversos puntos-, ofrece puestos de recarga gratuita eléctrica en sus instalaciones para que sus empleados puedan usar sus coches eléctricos, fomenta las videoconferencias como vía para limitar los viajes en avión y ofrece a sus clientes la posibilidad de usar vehículos eléctricos de Zity como coches de sustitución.
Comprometidos con la sostenibilidad
En MAPFRE existe plena conciencia de que, como empresa global, tiene una responsabilidad para que el desarrollo de su actividad sea parte de la solución más que del problema. Por ello, y más allá de las palabras, ha querido ser fiel a sus 86 años de historia de compromiso social y dar luz verde a su Plan de Sostenibilidad 2019-2021, donde se desarrolla este compromiso de una manera articulada basada en tres dimensiones, ambiental, social y de gobernanza, y en una estrategia de negocio, centrada en políticas de inversión responsable y en una selección del riesgo basada en el Low Carbon Economy. Por ejemplo, MAPFRE ha estipulado que todas las operaciones de sus sucursales con sede en España y Portugal serán neutras de carbono en 2021, lo que representa el 61% de las emisiones actuales del Grupo. Así mismo trabaja para alcanzar la neutralidad del Grupo en todos los países (45) en el año 2030.
La entidad también ha expresado su compromiso con las energías renovables, y en este sentido, ha anunciado que cesará las inversiones en las compañías eléctricas en las que más de un 30% de sus ingresos provengan de energía producida con carbón. Además, se compromete a no asegurar ni nuevas plantas de generación eléctrica que funcionen con este material ni a explotaciones mineras de este mineral.
Para lograr estos objetivos, MAPFRE ha definido diversas líneas de actuación basadas en la mejora de la eficiencia energética de sus instalaciones, el uso de energía 100% renovable, la promoción de la movilidad sostenible y la generación de “cero residuos”, y en este sentido, aspira a conseguir la Certificación Residuo Cero en 2021 en su sede corporativa en Majadahonda. Un buen ejemplo de ello es que en 2018 ha sustituido en España y Portugal un total de 1.500.000 botellas de plástico por vidrio reutilizable, lo que ha evitado la generación de 25,8 toneladas de residuos plásticos y la emisión a la atmósfera de 104 toneladas de CO2.
Uno de los principales objetivos de MAPFRE es que esta ambición de extender sus actividades sostenibles no solo se produzca de puertas para fuera sino que sean los propios empleados los que se impliquen activamente en estas ideas y hagan de este compromiso empresarial algo suyo, personal, y sepan transmitirlo. Esta línea de comunicación interna está permitiendo a sus más de 35.000 empleados ser conscientes del esfuerzo de la compañía por alcanzar sus objetivos en esta materia y compartirlos en redes sociales con los hashtag oficial de la cumbre COP 25, #TimeForAction. De este modo muestran al resto del mundo qué hacen en sus rutinas para colaborar en la lucha contra el cambio climático y, de paso, sensibilizan al resto de la ciudadanía e invitan a incorporar pequeñas soluciones.