María Vicente: “Sin mi carácter competitivo no hubiera logrado el oro en Hungría”

La gran sensación del atletismo español habla con EL ESPAÑOL antes de competir en su primer Europeo absoluto.

María Vicente (Hospital de Llobregat, 28 de marzo de 2001) es a sus 17 años la estrella que ilumina el futuro del atletismo español. Tras proclamarse campeona de Europa sub18 en heptalón, con récord mundial incluido, y triple salto, se confirmó como una realidad al ganar la medalla de bronce en los Campeonatos Nacionales y asegurarse un puesto para los Europeos de Berlín que comienzan el próximo día 7 de agosto.

Tras un dulce e intenso mes de julio, la atleta irá a Alemania con el objetivo de aprender y, sobre todo, disfrutar de su primera experiencia internacional en categoría absoluta. Sin presión, pero con los próximos Juegos Olímpicos en el horizonte y toda una carrera por delante.

EL ESPAÑOL conversa con María Vicente sobre el presente y el futuro, pero también sobre sus inicios y cómo le llegó ese amor por el atletismo tras una mentira piadosa de sus familiares.

¿Cómo se siente al ser la gran esperanza del atletismo español?

La verdad es que estoy muy contenta de los resultados que estoy haciendo y de que la gente se fije en mí y me apoye. No tengo palabras.

¿Y la presión cómo la lleva siendo tan joven? ¿Se nota también a la hora de analizar todas las expectativas que están puestas en usted?

Presión hay, pero desde la parte positiva. Digamos que me ayuda, porque veo que hay gente que confía y ve futuro en mí. Eso me acompaña todos los días a la pista, a entrenar y a seguir pasándomelo bien.

¿Cuál es su meta en Berlín?

Sí, sobre todo voy será para disfrutar, coger experiencia para las próximas competiciones a nivel absoluto y ver cómo es vivir un Europeo desde dentro.

Tokio llegará cuando solamente tenga 19 años. ¿Es una posibilidad real estar ya en 2020 entre las mejores o ve esos Juegos Olímpicos muy lejos?

Creo que todavía seré un poco pequeña. Tengo dos años para acostumbrarme a los saltos absolutos y ese año mi principal objetivo será el Campeonato del Mundo Júnior, donde por supuesto intentaré ir a ganar. Pero tampoco descarto los Juegos. A mí me encantaría ir.

Las grandes marcas tanto en combinadas como en triple salto hacen de María Vicente una atleta completa y que puede despuntar también a nivel absoluto en varias disciplinas. En un momento en el que el deporte femenino está recibiendo un gran impulso, esta promesa de padre cubano y madre española ha irrumpido en el panorama nacional con la fuerza y la naturalidad de su juventud.

¿Triple salto o combinada? ¿Dónde se ve en el futuro y qué prefieres?

Me gustan mucho las dos. El triple es una prueba que me encanta, pero yo voy a seguir en combinadas porque entreno para ello y el triple casi ni lo toco. Si luego sale alguna competición y puedo hacer el triple, pues encantada.

Campeona del Mundo Sub18, además de plusmarquista mundial, y doble campeona de Europa. Ya es uno de los nuevos referentes del deporte femenino y el atletismo también necesita nuevas campeonas tras la retirada de Ruth Beitia.

Están saliendo bastantes chicas buenas. Sara Gallego ha quedado cuarta en el Campeonato del Mundo, Carmen Ramos acaba de hacer récord de España de combinadas… Viene una buena generación.

La presión la veo desde la parte positiva, me ayuda porque veo que hay gente que confía y ve futuro en mí

La pasión de esta deportista es el baile. Su madre, que fue atleta y juez y ahora es entrenadora, fue la que peleó para que María probara en el atletismo. Para convencerla tuvo que contar con la complicidad de la familia en lo que ya se ha convertido en una simpática anécdota.

En sus inicios hizo ballet. ¿Ayuda también esa cultura de esfuerzo y sacrificio del baile enfocándola al atletismo?

Sí, todavía hago danza contemporánea y sigo en ello por los valores que me aporta y también por desconectar un poco de todo el ritmo del atletismo.

¿Cómo fue esa mentira piadosa por la que comenzó en el atletismo? Porque usted era reacia a practicarlo en un primer momento.

Desde pequeña mi madre siempre me había dicho que fuera a hacer atletismo porque tenía cuerpo para ello y el cross típico del colegio siempre se me daban bien. Pensaba que el atletismo solo era correr, y a mí no me gustaba. Entonces un día mi tía y mi primo fueron a probar y mi madre estaba empeñada en que fuera. Así que me engañó mi tía. Me dijo que me iba a llevar al cine y me plantó en la pista de atletismo. Y bueno, una vez allí ya, como había muchos niños y tal, me fui soltando… y me gustó.

La personalidad de María Vicente le ha hecho salvar también unos inicios que tampoco fueron fáciles en el deporte. Su afán de superación y su fortaleza mental le permitió en el Europeo sub18 ganar el oro en el último salto cuando su rival acababa de batir su marca. Pero esos resultados no llegan solo a base de un cuerpo privilegiado y una cabeza bien amueblada, sino que el trabajo y el sacrificio están en el día a día de su vida.

Cuando comenzó a competir no fue fácil porque, siendo una niña, batía todos los récords y no se creían su edad.

Desde que empecé a destacar un poco, pero no fue en mi club sino en las competiciones. En mi club siempre me han apoyado y siempre me han tratado muy bien. Pero sí, es verdad que en la grada mi entrenador de antes sí que escuchaba alguna cosa… Yo también desde la pista, pero bueno no tiene importancia. Mi mentalidad era que, si pensaban que era mayor, motivarme más para hacerlo mejor todavía y que se fastidiaran.

¿Es su carácter competitivo una cualidad que le hace destacar?

Sí, creo que sí. A ver, si no hubiera tenido ese carácter no hubiera hecho lo que hice en Hungría. Tengo bastante cabeza para pasar de una cosa y centrarme en el siguiente reto y decirme: “Aunque salga mal, lo voy a intentar al máximo”.

A Berlín voy a disfrutar y coger experiencia para las próximas competiciones a nivel absoluto

La atleta se refiere a su último salto en el Europeo sub18 de 13,95 para conseguir el título. Tras lograrlo su cara era el reflejo de la plena felicidad. Con bandera España en mano celebró un título continental que añade a un palmarés de ensueño en edad juvenil. A pesar de ello es consciente de que tiene mucho margen de mejora y que todavía debe perfeccionar en algunas disciplinas para conseguir los mismos resultados en categoría absoluta.

Hablando de aquel vuelo en el Europeo, cuando ya parecía imposible el oro, para ser campeona continental, ¿cómo lo recuerda?

Sabía que si mi rival hacía un salto bueno me iba a superar porque estaba haciendo nulos muy largos, pero antes de que ella acabara el salto me puse en el pasillo y ya vi que era bueno. Entonces intenté evadirme de todo el mundo. No vi la marca que hizo por no meterme presión. Y entonces me llené de fuerzas y pedí palmas. No se me pasó por la cabeza tirar para atrás, o sea que por poco hago nulo, pero ya no tenía nada que perder. Ya estaba clasificada para Buenos Aires, había quedado campeona de Europa con récord del mundo en el heptatlón… No sé, ya había hecho marca personal y estaba muy contenta. No tenía nada que perder, lo intenté y salió bien.

¿Cuál es la prueba en la que tiene más margen de mejora dentro de las combinadas? ¿Los lanzamientos?

Sí, yo creo que sí. Los lanzamientos y el fondo un poco, ya que todavía me cuesta.

El lado más personal de María Vicente es similar al de cualquier joven de 17 años, solo que su compromiso con el atletismo exige un sacrificio personal. Fuera de ello tiene las mismas preocupaciones que cualquiera sobre sus estudios y sus planes de futuro más allá del tartán. Tiene la pose y el temple necesarios para, sumados a su genética y sus aptitudes, convertirse en una de las grandes estrellas del deporte femenino.

¿Ha tenido que renunciar a hacer muchas cosas con sus amigas y con la gente de su edad? ¿Lo lleva bien?

Al estar interna en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) se me hace un poco más fácil porque allí todo el mundo está para entrenar y estudiar. Sí que he dejado de hacer cosas con mis amigas como salir algunas noches, pero al final es un sacrificio que vale la pena.

¿Y la vida como se la ha planteado fuera del atletismo? ¿Ya tiene decidido más o menos lo qué va a estudiar?

No, todavía no. Voy a empezar segundo de bachillerato científico en septiembre y tengo varias carreras en mente. Me gustaría ser técnica de laboratorio, aunque también me parece una buena idea fisio o publicidad y marketing. No sé muy bien qué haré todavía.

¿Cree que se está viviendo un auge del deporte femenino?

Creo que sí, sobre todo viviéndolo desde el CAR. Hay muchas deportistas como Mireia Belmonte, Ona Carbonell y un montón de chicas más. Se está viviendo un buen momento en España.

Seguiré haciendo combinadas porque entreno para ello, aunque el triple salto me encanta