Pepa, la robot para concienciarnos de la importancia de las energías renovables
¿Cómo mejoran nuestras vidas las energías limpias? ¿Cuáles son sus beneficios sobre el medioambiente? ¿Qué podemos hacer para que nuestro día a día sea más sostenible? Pepa, la asistente virtual de Naturgy experta en renovables, responde a todas nuestras dudas.
Las energías renovables cogen fuerza en nuestro país. En 2019 representaron un 39,15% del mix de producción eléctrica, la mayor cifra hasta la fecha, según datos del informe anual del mercado del grupo ASE.
Aumentar el consumo de renovables depende de la capacidad de generación de estas energías. Los últimos datos de Red Eléctrica señalan que el pasado año se instalaron en España 51.721MW más de energías renovables, todo un récord que se espera superar en 2020 a medida que continúan avanzando los proyectos de descarbonización para una transición energética sostenible.
La eólica y la solar fotovoltaica son las tecnologías que mayor crecimiento han experimentado en 2019. La eólica ha finalizado el año con más de 25.000MW instalados y la solar fotovoltaica, por su parte, es la que mayor crecimiento ha experimentado con 7.800MW más instalados en este ejercicio.
El principal inversor en energías renovables en España en 2019 fue la energética Naturgy. La compañía, que es la tercera operadora eléctrica en nuestro país, prevé en su Plan Estratégico triplicar su potencia instalada en renovables entre 2018 y 2022. Solamente entre enero y septiembre de 2019, la empresa invirtió 400 millones de euros en el desarrollo de estas energías limpias.
Para dar a conocer todo el potencial medioambiental, económico y de investigación de este sector, Naturgy cuenta con la ayuda de Pepa, una robot humanoide experta en energías renovables que nos ayuda a comprender mejor cómo funcionan este tipo de energías y cómo contribuyen a mejorar nuestra vida.
¿Qué es la energía eólica?
Obtenemos la energía eólica gracias a unos aerogeneradores -o molinos- que permiten convertir las corrientes de viento en electricidad. Como todas las renovables, se trata de una energía limpia porque no genera residuos ni emite gases de efecto invernadero durante su proceso de producción.
La eólica es, desde hace una década, la renovable con más peso en España. También es la segunda fuente de generación eléctrica, por detrás de la nuclear, hecho que ha permitido cubrir en 2019 el 19% de la demanda de electricidad del país: el equivalente a 12 millones de hogares. Así, España se ha colocado como el segundo país de Europa y quinto del mundo en potencia instalada, con un total de 23.484MW según la Asociación Empresarial Eólica.
¿Qué es la energía solar fotovoltaica?
2019 ha sido el año de la energía solar en España. En un país con más de 3.000 horas de sol al año, este tipo de energía parecía todavía desaprovechada, pero en los últimos meses la industria ha experimentado un crecimiento inusual que ha permitido batir el récord de potencia instalada, superando por primera vez los 106GW.
La tecnológica es la principal batalla para mejorar el rendimiento de las plantas solares y multiplicar así la energía que se genera. Para ello, el planteamiento de la empresa española en los próximos años se centrará en la mejora de la eficiencia energética de la maquinaria y la gestión automatizada de los procesos.
Las energías renovables, plan de futuro
Los objetivos de la Unión Europea en materia de lucha contra el cambio climático son muy ambiciosos. Incluyen, entre otros, llegar a una cuota del 35% de energías renovables en consumo energético en el horizonte de 2030. Este tipo de energías están llamadas a desempeñar un papel protagonista en la protección del medioambiente. La ventaja indiscutible es que son inagotables, no producen CO2 ni generan residuos y, sin embargo, aún queda por resolver el desarrollo una tecnología más avanzada que permita almacenar la energía generada. en grandes cantidades para no depender de la naturaleza y aprovechar las intensas lluvias, los fuertes vientos o los largos días de sol.
Según los expertos, el modelo energético del futuro será un híbrido de electricidad y gas renovables. “El gas va a desempeñar un papel clave en la transición hacia la neutralidad climática, acompañando a las energías renovables”, señalaba la Eurocomisaria de Energía, Kradi Simson, a principios de octubre en su intervención en el Parlamento Europeo.
“Para cumplir los objetivos de París en la Unión Europea, todos los sectores (electricidad, transporte, edificios e industria) tendrán que estar total o casi totalmente libres de carbono para 2050”. Esta es la visión de futuro que el impulsor de la agenda 20-20-20 de la UE, Christopher Jones, ofreció el pasado junio en Madrid, en el marco de la segunda edición de los encuentros de alto nivel ‘Energy Prospectives’ organizados por la Fundación Naturgy y el IESE Business School.
Para alcanzar los objetivos de descarbonización, el experto energético y profesor del European University Institute considera que el modelo energético de futuro debería ser un híbrido de electricidad con renovables y gas descarbonizado, que incluye el biometano, el hidrógeno verde y el gas renovable.
¿Qué es el gas natural renovable?
El gas natural renovable es una de las fuentes de energía renovables de más reciente aparición. Se trata de un biocombustible, es decir, que se obtiene de materia orgánica, en este caso a partir del proceso de descomposición de residuos y de aguas residuales. No genera CO2 y supone una forma sostenible de aprovechar los desechos orgánicos.
La producción de este tipo de combustible aún no está muy desarrollada en España, pero sí en otros países como Suecia o Francia, por lo que se trata de una industria con un potencial muy interesante. Además, entre otras ventajas, el gas natural renovable es equivalente al gas natural, por lo que podría utilizar sus mismos canales de distribución y no serían necesarias nuevas infraestructuras.
Aunque todavía es necesario el desarrollo de una gran infraestructura para la producción a gran escala de gas natural renovable para que pueda plantearse como una alternativa económicamente competitiva en los hogares, y en el transporte. Naturgy trabaja en hasta 12 proyectos relacionados con el gas renovable.
Si, por un lado, la industria pone de su parte para combatir el cambio climático con la inversión en energías renovables, nosotros como individuos debemos pensar cómo podemos contribuir a una actividad más sostenible y hacerlo como lo haría Pepa que, si fuera humana, asegura que “utilizaría transportes poco contaminantes, evitaría los envases de plástico, reciclaría más residuos y utilizaría energías limpias y renovables”.