Los nuevos quirófanos de la Fundación Jiménez Díaz, a la vanguardia de la sanidad pública
El hospital madrileño estrena un bloque quirúrgico con 7 nuevas salas de intervención: 2 quirófanos híbridos, 4 polivalentes y 1 resonancia magnética intraoperatoria de alto campo.
Hace unos meses que la Fundación Jiménez Díaz abrió las puertas de su nueva área quirúrgica. Tras dos años de reformas, con la dificultad añadida de no poder pausar la actividad del hospital, se han estrenado 7 salas de intervención, aunque todavía queda pendiente la apertura de una segunda zona el próximo verano en la que habrá 11 quirófanos más. En total, 18 salas que sustituirán por completo la actual planta de quirófanos del hospital madrileño.
Por ahora, el primer bloque de la nueva área quirúrgica del hospital lo forman más de 1.000 metros cuadrados con 7 salas de intervención: cuatro quirófanos polivalentes, aptos para albergar cualquier tipo de cirugía, dos quirófanos híbridos, salas que cuentan con un aparato de rayos X para realizar diagnósticos por imagen durante las operaciones y un quirófano con resonancia magnética intraoperatoria de alto campo, cuya mayor novedad es la posibilidad de realizar una resonancia durante la operación y que se utiliza sobre todo para pacientes con tumores cerebrales.
La resonancia magnética intraoperatoria elimina las reintervenciones en el futuro
En este hospital, donde se efectúan aproximadamente 120 operaciones al día, todas las intervenciones se irán derivando poco a poco al nuevo sistema. Los dos quirófanos híbridos y la sala con resonancia magnética han supuesto una gran aportación para las especialidades de Cirugía Vascular, Cirugía Torácica, Cirugía Ortopédica y Radiología Intervencionista, pero es importante señalar los quirófanos polivalentes por la amplia versatilidad de sus funciones. Están dotados de una tecnología específica para algunos procedimientos (tres de estos quirófanos se dedican prioritariamente a las intervenciones de Traumatología y otro a las de Urología), pero sirven para todas las especialidades quirúgicas. Uno de ellos cuenta además con el robot quirúrgico DaVinci, una de las herramientas más vanguardistas en cirugía mínimamente invasiva.
El nuevo bloque quirúrgico ha dotado a la Fundación Jiménez Díaz con la tecnología más avanzada del actual panorama sanitario, teniendo siempre en mente a los pacientes del hospital. Las herramientas que ahora se poseen van a permitir realizar procedimientos quirúrgicos complejos de una forma menos invasiva, lo que significa beneficios directos para el paciente, como menores complicaciones durante y después de la operación y recuperaciones mucho más rápidas, en algunos casos incluso evitando la estancia en la unidad de cuidados intensivos.
Quirófano con resonancia magnética intraoperatoria
Este quirófano es el primero en de la sanidad pública española en contar con un aparato de resonancia magnética intraoperatoria, esto es, una resonancia magnética tradicional con la diferencia que esta se realiza durante la intervención.
Este proceso se lleva a cabo de la misma manera que en los pacientes no quirúrgicos, con la complejidad de realizar la resonancia mientras el paciente está anestesiado, pero su mayor virtud es que reduce enormemente el número de reintervenciones.
Los pacientes con tumores cerebrales, por ejemplo, gracias al diagnóstico de imagen en el momento, se podrá certificar la extirpación total o no del tumor, evitando así futuras intervenciones.
Quirófanos híbridos
Desde hace unos meses la Fundación Jiménez Díaz cuenta con dos quirófanos híbridos, salas dotadas de un sistemas de rayos X que permiten hacer procedimientos quirúrgicos de forma menos invasiva.
Esta tecnología proporciona imágenes en tiempo real durante la cirugía y permite hacer reconstrucciones tridimesionales del procedimiento para ver si se ha concluido de forma correcta.
Quirófano polivalente
El nuevo bloque quirúrgico del hospital cuenta con cuatro quirófanos polivalentes, tres dedicados prioritariamente a intervenciones de Traumatología y otro a Urología.
La gran ventaja de estos quirófanos es que, por su versatilidad, se pueden llevar a cabo cirugías de cualquier especialidad.
La tecnología de estas nuevas salas proporciona a los médicos una mayor superficie de trabajo y una mejora en la dotación del material, garantizando la comodidad del paciente y del personal durante la operación.
Nuevos materiales
Otro elemento diferenciador del nuevo bloque quirúrgico son unos sistemas de panelado de vidrio en los quirófanos y pasillos.
Este material, además de su moderno diseño, proporciona “las mejores condiciones en términos de higiene” y se trata de un material muy adecuado por su capacidad para retroiluminarse.
La primera resonancia magnética intraoperatoria de la sanidad pública española
La Fundación Jiménez Díaz posee el primer quirófano con acceso directo a un equipo de resonancia magnética intraoperatoria de la sanidad pública española, un enorme valor diferencial para la nueva área quirúrgica del hospital. Con este sistema se lleva a cabo una resonancia magnética tradicional, con la diferencia de que se realiza durante la intervención.
Este pionero equipo beneficia a la especialidad de Neurocirugía, que podrá optimizar la seguridad de sus intervenciones y asegurar la correcta colocación de dispositivos implantables en las cirugías de columna. Sin embargo, la principal aplicación de la resonancia magnética intraoperatoria es la extirpación de tumores cerebrales. Este tipo de cirugías se planifican sobre el diagnóstico de imagen proporcionado por la resonancia magnética y, por ello, “el poder realizar una resonancia durante la cirugía nos va a garantizar que la extirpación que se ha realizado es completa”, recalca Luis Muñoz, responsable de quirófanos del hospital y jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Las herramientas actuales van a multiplicar las intervenciones quirúrgicas poco invasivas
La resonancia intraoperatoria se realiza exactamente igual que en un paciente no quirúrgico, “la complejidad está en que el procedimiento comienza cuando se ha hecho una resección” (extracción del tumor a través de pequeñas incisiones) y se traslada el paciente anestesiado a la sala de resonancia magnética. Esta se encuentra contigua al quirófano, por lo que el movimiento del paciente es mínimo. “Una vez hecha la resonancia el paciente se vuelve a trasladar, todavía anestesiado al quirófano para continuar la cirugía en caso de que la extirpación no haya sido completa o para finalizar la intervención”, concluye Muñoz.
Las ventajas de este procedimiento son muy importantes ya que, de esta manera, se reducen las complicaciones posoperatorias y sobre todo, se eliminan las reintervenciones en el futuro, porque según aclara el facultativo, “ahora tenemos la garantía de que hemos quitado el tumor totalmente”.
Quirófanos híbridos: procedimientos mínimamente invasivos con mayor seguridad
El hospital madrileño estrena dos salas de este tipo, pero ¿en qué consiste exactamente un quirófano híbrido? Como ya hemos mencionado, su característica más diferenciadora es que están equipados con un avanzado sistema de imagen por radiodiagnóstico, es decir, rayos X. Esta tecnología dentro del quirófano permite a los cirujanos realizar los procedimientos de forma mínimamente invasiva y con imágenes en tiempo real de la intervención.
Entre las especialidades más beneficiadas está la de Cirugía Vascular, donde se realizan procedimientos sobre aneurismas de arteria aorta (dilatación anormal de las paredes de la arteria) y Cirugía Ortopédica de columna, en la que “se pueden obtener reconstrucciones tridimensionales de toda la columna vertebral”, explica el Dr. Muñoz. También cuenta que los quirófanos híbridos son excepcionalmente útiles en algunos procedimientos de cardiología como el implante de válvulas aórticas, ya que “se coloca a través de vía femoral y necesitamos las imágenes que proporcionan los rayos X para poder garantizar la seguridad y el buen fin del procedimiento”.
Las nuevas instalaciones permitirán procedimientos llevados a cabo en salas con menores prestaciones
Este tipo de intervenciones, que antes requerían una cirugía mucho más agresiva, disminuyen el riesgo de hemorragias e infecciones. En definitiva, reducen las complicaciones “tanto en el intraoperatorio como en el posoperatorio”, lo que favorecerá que el paciente se recupere más rápidamente. Muñoz subraya como uno de los casos más claros el implante de endoprótesis vasculares sobre aneurismas de arteria aorta abdominal, “que antes se realizaba a través de una laparotomía abdominal que podía requerir más de una semana de ingreso hospitalario y casi 48 horas en una estancia de cuidados intensivos”, mientras que ahora esa cirugía “se hace en mucho menos tiempo, la estancia en la UCI prácticamente se ha suspendido y el alta del paciente puede ser a las 48 horas”.
El nuevo bloque quirúrgico de la Fundación Jiménez Díaz coloca este hospital al frente de la asistencia sanitaria en España y proporciona a sus profesionales la tecnología de imagen más vanguardista. Supone un “avance importantísimo para el hospital”, según cuenta el Dr. Muñoz, y añade que estas nuevas instalaciones “nos van a permitir realizar procedimientos que antes no podíamos hacer o que teníamos que llevar a cabo en salas con menores prestaciones”.
El facultativo insiste en la idea de la seguridad para el paciente, ya que los nuevos quirófanos permiten hacer procedimientos complejos “con menor riesgo de hemorragia, menor riesgo de necesitar transfusiones, menores estancias en la UCI, menores estancias hospitalarias y menor número de infecciones”. No se trata de operar más, sino de operar mejor y hacerlo con las mayores garantías para el paciente.
Los nuevos quirófanos permiten hacer procedimientos complejos con menores riesgos
Las nuevas instalaciones permitirán procedimientos antes llevados a cabo en salas con menores prestaciones