Bajo el título 'Concordia, Constitución y patriotismo', los exministros Marcelino Oreja y Josep Piqué, el diputado del PP Adolfo Suárez, que ejerció de moderador, y el historiador Manuel Álvarez Tardío se convirtieron en los protagonistas durante la tarde en la segunda jornada de la Convención Nacional del Partido Popular que se celebra hoy en Valladolid. Después de la presencia matinal del líder popular Pablo Casado y del presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, la Cúpula del Milenio ha sido testigo de una mesa con mucha ‘historia’.
Álvarez Tardío: “No se está educando en la concordia”
Ha abierto la mesa el historiador Manuel Álvarez Tardío que ha hablado sobre el camino “tortuoso” que ha recorrido la Constitución desde 1978, “que ha sido agravada” desde los políticos y los medios de comunicación. “Es posible vivir en la concordia siempre que no se intenten abrir viejas heridas y siempre que se entienda que el otro también puede llevar razón”, ha afirmado. Álvarez piensa que los españoles “hemos sido capaces de convivir en concordia, que es el fundamento último”. “No se está educando en la concordia, para ello tenemos que cuidar el lenguaje y las palabras”, ha asegurado, ya que es el “veneno que envenena a nuestras generaciones”. Ha mostrado su preocupación por la situación de “odio” que hay en España. ¿Es posible una concordia social? se preguntó el historiador: “Estoy convencido de que sí, se ha visto durante la pandemia y con catástrofes como Filomena, mantengo la esperanza de una España en paz”.
Josep Piqué: “El populismo se combate con debate y sentido común”
Por su parte, el exministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, también ha recordado en Valladolid la Carta Magna de 1978 “donde primó el consenso” para hacerla de “todos los españoles”. En la actualidad, cree que hay que buscar “ese espíritu” para “poder convivir”. En su opinión, hay que defender “valores” como “la democracia popular”, “la economía de libre mercado” y “la sociedad abierta donde se puede manifestar la libertad”. También ha criticado que hay gobiernos que piensan que “lo mejor” es el “autoritarismo y la intervención en una sociedad controlada por el poder”. En este grupo también ha incluido a partidos políticos, aunque no dio nombres. “Los populismos hacen otorgar dar mayor poder al Ejecutivo para intentar ninguneando la separación de poderes” para ello se aprovechan “gobernando a base de Decretos Ley”. Sin embargo, el político catalán tiene claro que “el populismo no se combate con más populismo, sino con debates y sentido común”. Para concluir diciendo que estamos “en un momento difícil donde hay que imponer los valores”.
Oreja: "El PSOE está en una peligrosa deriva"
Para Marcelino Oreja, también exministro del gobierno popular, la concordia “está en peligro” porque las democracias occidentales “son sistemas donde hay que competir para llegar al poder”. Sin embargo, “no hay que competir pensando que la derrota es el fracaso”, por eso “nos vemos en la obligación de hablar de concordia”. El madrileño cree que la “ofensiva de la extrema izquierda que está en el poder” supone un “enemigo” para la Constitución actual. Ha rechazado que se critique la Transición, la Constitución del 78 e incluso que se llegue a decir que se va a "controlar" lo que se escriba sobre el pasado de España en alusión a la futura ley de Memoria Histórica. "En el PSOE han tenido una peligrosa deriva donde ha dejado de defender los derechos que en su día hizo".
Adolfo Suárez: “No son buenos tiempos para la concordia”
Por último, Adolfo Suárez Illana ha querido recordar lo que funcionó y no funcionó durante la Guerra Civil y la Transición. “No funcionó la exigencia partidista, pero sí funcionó el estado de Derecho. No funcionó el revanchismo y sí funcionó el deseo de reconciliación de los españoles. No funcionó la intolerancia entre nosotros, y sí la tolerancia en la convivencia”. El actual secretario del Congreso de los Diputados ha afirmado que la concordia es una “palabra mágica” que es el “reconocimiento del otro”, pero que actualmente “no son buenos tiempos”.
Valladolid ha sido la segunda parada de la caravana popular dentro de una semana que hará recorrer la caravana popular por las ciudades de Santiago de Compostela, Madrid, Sevilla y Cartagena antes de finalizar en Valencia, donde el fin de semana se celebran los actos centrales de la convención.