Las farmacias de Castilla y León han colgado el cartel de 'no hay test de antígenos' a apenas dos días de la celebración de la Nochebuena, y a la espera de lo que diga hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión que mantendrá con los responsables de los Ejecutivos autonómicos.
Con un indicador de riesgo de la incidencia a 14 días que ayer se situó en la Comunidad en los 923 casos, encontrar un test de antígenos en una farmacia se ha convertido en misión imposible.
Con 2.500 nuevos positivos en las últimas 24 horas y a pesar de que las autoridades sanitarias califican la situación epidemiológica en Castilla y León de alto riesgo, el número de fallecidos se situó ayer en nueve, cifra muy alejada de las registradas durante las dos primeras olas, debido al avance de la vacunación entre la población.
Sin embargo, y tras la experiencia de las pasadas Navidades, buena parte de la población ha preferido confiar en un test de estas características su decisión de reunirse con la familia, a pesar de que, en cualquier caso, no garantiza una fiabilidad del 100%.
"Se ha desatado la locura. Se está produciendo una auténtica subasta por estos test. Nos estamos encontrando con distribuidores con los que teníamos contratado en firme y pagado un envío de 500 unidades de estas pruebas diagnósticas, y nos han llamado para decirnos que nos devuelven el dinero porque otro cliente les ha pagado por esa caja cuatro veces más", informa Sergio Hernández, farmacéutico de Castilla y León.
Avalancha de solicitudes en diciembre
Castilla y León disponía en la primera semana de diciembre de 80.576 test de antígenos y los ciudadanos de esta Comunidad tienen hoy serias dificultades para encontrar uno de ellos.
Tras la estrategia llevada a cabo por la Comunidad de Madrid, Castilla y León se puso en marcha para permitir a su población realizarse estas pruebas previo a las celebraciones de Navidad.
Según el propio Ministerio de Sanidad, hasta el pasado 3 de diciembre más del 60% de las pruebas para detectar el coronavirus fueron realizadas por estos test rápidos en esta Comunidad.
"Si en noviembre disponíamos de estos test, tanto en su versión de hisopo nasal como el de saliva, desde la semana pasada están ya agotados. Sólo en lo que llevamos de diciembre hemos podido vender unos mil test, pero podríamos haber vendido diez veces más", indica este farmacéutico.
Con un precio de 3,95 euros la prueba de hisopo nasal y de 5,50 euros el diagnóstico que se realiza a través de la saliva, muchos ciudadanos denuncian en redes sociales en toda España que cada semana que pasa, el precio de estos productos crece hasta en un 50% debido al incremento en la demanda y a la escasez del producto.
"Nosotros no queremos entrar en ese juego de especulaciones. La salud no puede ser un negocio. Ha habido muchas empresas que, como ocurrió con las mascarillas o los geles hidroalcohólicos, están haciendo el negocio con el miedo de la gente, y nosotros en ese juego de especulación tenemos claro que no íbamos a entrar", comenta Sergio, quien decidió mantener los precios originales a pesar de la fuerte demanda.
Una situación que se produce en toda España a las puertas de una Navidad que muchos pretendían celebrar con mayor seguridad entre sus familiares a través de los resultados de estos test.
Por de pronto, se desconoce si las distribuidoras de estos productos van a poder facilitar más unidades, la mayor parte de ellas fabricadas en China, mientras la OMS recomienda cancelar las celebraciones de las próximas fechas ya que creen que Ómicron podría convertirse en la variante dominante de Europa a partir de mediados de enero.