Tres estudiantes de Castilla y León que se forman en las universidades de Medicina de Ucrania, Letonia, Lituania y Estonia han solicitado por el momento regresar a la Comunidad para poder continuar con sus estudios hasta que se resuelva el conflicto con Rusia. Sacyl contactó recientemente con las dos facultades de Medicina, la de Salamanca y la de Valladolid, cuyos rectorados se mostraron dispuestos a colaborar para evitar que estos jóvenes vean paralizada su formación tras el estallido del conflicto armado.
Según confirman fuentes de la Consejería de Sanidad, desde su Servicio de Formación se pusieron en contacto con los consulados con el objetivo de conocer cuántos jóvenes de la Comunidad estudian en estos países y qué requisitos serían necesarios para poder homologar esta formación. También, la Consejería también lanzó un mensaje de llamada en sus perfiles de redes sociales para llegar a los potenciales interesados, que pueden contactar con los responsables del programa a través del correo electrónico formacion.sscc@saludcastillayleon.es
Tanto la Universidad de Salamanca como la de Valladolid trabajan en la fórmula más adecuada para que la certificación de la homologación no quede en el limbo. Para ello, analizarán caso por caso los planes de estudio de las universidades de procedencia, así como las asignaturas que han cursado estos alumnos, incluso se plantean poder articular un programa al uso de un Erasmus, con carácter “circunstancial para algo excepcional”, según explicó el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, José María Fidel Fernández Gómez.
"Se trata de una situación muy especial, para lo que hay que elegir el mejor sistema. Un programa tipo Erasmus sería totalmente legal y permitiría acoger a estos alumnos con motivo de una situación vidriosa que nos sabemos a dónde va a llegar", precisa el decano, que da la bienvenida a esta iniciativa de ayuda a los "conacionales" para evitar problemas en su formación.
Aunque no hay fechas cerradas para la 'acogida' de estudiantes, Fernández Gómez se mostró confiado en que las decisiones se tomen rápido para que los alumnos que se adhieran a este programa puedan estar en cuestión de días, ya en marzo, en la Comunidad.
Estudiar en Ucrania
Las más que altas notas de corte (13,121 sobre 14 en el caso de Medicina en la UVa y 12,952 en la Usal), la gran demanda de estos estudios por parte de los alumnos en España, unido a su calidad educativa, provoca que muchos alumnos de Castilla y León se queden sin plaza y tengan que marcharse a otras comunidades, a universidades privadas y, también, a otros países de Europa, caso de Ucrania y de los otros tres países bálticos, donde "no se les regala nada".
Sus universidades tienen una "muy alta calidad" de enseñanza y les permite desarrollar una carrera en inglés, lo que Fernández Gómez ve como "un gran valor y que les da un futuro más abierto al mundo" a los alumnos. Eso sí, se trata de una formación que "no es barata".
"La formación que reciben es muy buena; son universidades con cierto corte militar; muy organizadas. No les regalan nada y les forman muy bien, que es lo que todos queremos: médicos bien formados. Algunos se quedarán, otros no; pero les abre muchas puertas, en España, donde pueden presentarse al MIR, y en otros países como Estados Unidos, donde la prueba es muy exigente, pero cuentan con la ventaja de haber estudiado seis en inglés", concluye el decano de la Facultad de Medicina de la Uva.