El Sindicato de Veterinarios de Castilla y León señala que ha observado, "atónito y preocupado", las últimas noticias de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, particularmente desde que tomó posesión del cargo el actual consejero Gerardo Dueñas y posteriormente el resto del equipo directivo excepto el Director General de Producción Agrícola y Ganadera que a fecha actual sigue vacante.
El "espectáculo" dio comienzo con las declaraciones del consejero en varios foros con respecto a la lucha contra la tuberculosis bovina, con afirmaciones del tipo “la tuberculosis bovina no es un problema de salud pública” o manifestando su intención de cambiar los protocolos de lucha contra la enfermedad abandonando la idea de “erradicar” la tuberculosis bovina cambiándola por la táctica del control.
El Sindicato quiere recordar al Consejero que el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina incluye una serie de actuaciones e intervenciones veterinarias encaminadas a terminar con esta enfermedad, cuya aparición no solo es un problema de salud pública, al contrario de la opinión del consejero, si no que lastra el comercio de animales vivos y sus productos poniendo en riesgo la viabilidad de las explotaciones bovinas.
Erradicar la tuberculosis bovina es un mandato de la Comisión Europea y necesaria para el libre comercio, siendo por tanto obligatoria para que los Estados Miembros puedan comerciar sus animales y productos.
También se cuestionan quién asesora al Consejero y dudan que sea "el mismo el que ha tomado la decisión", dada su "nula formación" en la materia, pero le hace un "flaco favor" al sector bovino de Castilla y León, que hasta la fecha era "mirado con envidia" por otras Comunidades Autónomas.
La situación "se agrava aún más con la desagradable noticia" de la dimisión de la Jefa de Servicio de Sanidad Animal. La ganadería de Castilla y León "no puede permitirse ni un minuto más" este tipo de declaraciones y consecuencias que "menoscaban el trabajo" realizado por los veterinarios de la Junta de Castilla y León, tiran por "tierra años de trabajo y dejan a los propios funcionarios que dependen de él a la altura del betún".
Estándares elevados
Gracias al impecable trabajo técnico que se ha venido realizando estos últimos años en materia de sanidad animal por todos los técnicos de la Consejería, tanto funcionarios como personal contratado, la ganadería de Castilla y León se ha situado en unos "estándares elevadísimos" de calificación sanitaria de sus explotaciones.
Por otro lado, el Sindicato de Veterinarios lamenta que hasta ahora solo se hayan nombrado para el equipo directivo de la Consejería Ingenieros Agrónomos, que sin duda deben tener presencia, pero no toleran que se "desprecie" a la profesión veterinaria dejándola fuera de los foros de decisión de la Consejería.
La reputación de la profesión veterinaria "no puede ser ninguneada" y más en las circunstancias actuales que se han vivido con la pandemia de la Covid-19 y en la que se ha puesto de manifiesto la importancia del concepto “one health” en las políticas de salud pública en la que se engloban tanto la sanidad y bienestar animal, como la salud medioambiental y la seguridad de toda la cadena agroalimentaria.
También se preguntan si la dificultad para nombrar al nuevo director general de producción agrícola y ganadera resida en la imposibilidad de poner al frente a alguien que se pliegue, en la aplicación de la normativa sanitaria, a los caprichos de este equipo que gobierna la Consejería, cuestión que podría poner en aprieto al propio director.
El sindicato permanecerá alerta
El sindicato estará vigilante en la aplicación de la normativa en materia de sanidad animal de obligado cumplimiento y denunciará cualquier interferencia en el trabajo de los Servicios Veterinarios Oficiales de la Consejería de Agricultura, Ganadería y D.R., cuya actuación hasta la fecha actual ha sido modélica.
No van a tolerar que la política se entrometa en la técnica y en la ciencia, y que la rentabilidad de las explotaciones ganaderas y la Salud Pública de los castellanos y leoneses se "vea en riesgo por el antojo político" de una persona que ha puesto a sus funcionarios en una situación muy comprometida por "adular los oídos a algunos grupos de irresponsables ganaderos". La inmensa mayoría de los ganaderos de Castilla y León tienen cada vez más formación, trabajan con enorme responsabilidad y profesionalidad y son cada vez más esenciales, como lo han demostrado a lo largo de toda la pandemia.
Para ellos piden el máximo apoyo institucional y medios técnicos y económicos suficientes y adecuados para hacer frente a los efectos negativos colaterales inherentes a las campañas oficiales de saneamiento ganadero.
Exigen que se tenga en cuenta a la profesión veterinaria, que se eviten declaraciones públicas que dañan la profesionalidad y buen hacer de los veterinarios de Castilla y León y que se incorporen veterinarios al equipo directivo de la Consejería a la mayor brevedad posible, en una proporción adecuada al peso de la ganadería de Castilla y León que en producción final supone un porcentaje mayor que la producción agrícola.
Finalmente, quieren recordar que en su afán de garantizar la salud pública, velarán constantemente por el cumplimiento estricto de la base legal quese debe acatar.