El teatro, un arte milenario en continua crisis en Castilla y León
El sector se encuentra a la espera de la convocatoria de ayudas para la producción de espectáculos en la Comunidad
27 mayo, 2022 07:00Noticias relacionadas
El teatro acompaña a la humanidad desde siglos de antigüedad y nos ha dejado célebres figuras que siempre serán recordadas, sin olvidar a esos pequeños grupos itinerantes que se encargaban de amenizar las jornadas de la gente corriente en el pasado. Hoy las artes escénicas, en sus diferentes modalidades, siguen vivas en todos los tipos de escenarios, en las calles y en grandes teatros; en fiestas de pueblos o en importantes eventos y en compañías de muy diversa índole. Pero no siempre reciben un trato acorde a su importancia en la sociedad.
El papel del teatro no ha cambiado desde sus orígenes, "interpretamos la sociedad en la que vivimos y se la damos, de una forma artística, al público para compartir con ellos nuestra visión y hacernos mejores entre espectadores y actores", tal como define Tomás Martín, presidente de Artesa, la Asociación de Empresas de Artes Escénicas Asociadas de Castilla y León. "Históricamente, ya desde Aristófanes, la función del teatro ha sido vivir y comentar la realidad y jugar con ella en el escenario para hacer partícipe al público y que ría y llore con esa realidad diaria", añade.
El contexto actual no deja de ser, de igual manera, inspirador para los creadores, aunque las instituciones no siempre lo ponen fácil. "El teatro en Castilla y León ha estado muy abandonado durante muchísimos años", manifiesta el presidente de Artesa. Además, el confinamiento impidió a las compañías poder trabajar, y cuando pudieron hacerlo, los aforos eran muy reducidos y las restricciones limitaron tanto a los espectadores como a los actores, con cierres de municipios y suspensiones de giras que, en muchos casos, se han reprogramado posteriormente. El teatro, por su parte, demostró "ser una actividad muy segura", sin brotes masivos y teniendo en cuenta la normativa en todo momento. Además, el sector también ha buscado soluciones creativas como las funciones en streaming.
Expectación, pero también esperanza
La pandemia, por tanto, no ha ayudado a conducir la situación de las artes escénicas hacia una nueva dirección, y el sector se ve nuevamente en crisis y con las ayudas paralizadas. En la Comunidad, la última convocatoria de subvenciones cubrió hasta el pasado 1 de octubre de 2021, por lo que "desde entonces, estamos desarrollando la actividad sin apoyo alguno porque no ha salido la nueva convocatoria", indica Martín.
El sector, en una situación de expectación, pero también de esperanza, resiste y trata de mantener las actuaciones y giras, pero "las nuevas producciones de espectáculos son muy costosas y no se pueden poner en marcha sin la financiación pertinente".
Pese a todo, y aunque no hay datos estadísticos al respecto, las compañías tienen buenas impresiones con respecto a la vuelta de los espectadores a los auditorios tras la pandemia. También los jóvenes se interesan por el teatro, aunque "les puede costar más al principio porque lo desconocen", y de ahí la importancia de las actividades en institutos que tratan de acercar las artes escénicas a nuevos públicos, que "en el momento que tienen ese contacto, esa primera experiencia, conocen la pasión y el calor del teatro y se dan cuenta de que es algo divertido", señala Martín. De hecho, muchas son las compañías programan espectáculos específicamente para los espectadores más jóvenes, "con una temática y estética que les podría interesar".
Teatro de calle
Estos días, tiene lugar en Valladolid la 23 Edición del Festival Internacional de Teatro y Artes Escénicas (TAC 2022), que inaugura la temporada de festivales de verano. Sin embargo, y en contra de la creencia mayoritaria, la época estival no es el período de mayor actividad teatral. Los festivales "no son tantos y los teatros cierran en verano", explica Martín. Estos espacios vuelven a la carga en septiembre, mientras que en los meses anteriores muchas de las actividades programadas tienen lugar al aire libre, lo que quizá las hace más visibles.
Pese a la crisis, la desaparición del teatro es un escenario prácticamente imposible. Y es que se trata de una de las artes más antiguas de la humanidad, que "nace con el propio hecho social, que ha estado desde el principio de los tiempos y ahí seguirá, con más o menos apoyo, unas veces perseguido, y otras no". Quizá en el futuro, el teatro "será otro, hecho de otra manera, pero seguirá existiendo, porque para que haya teatro solo se necesitan dos cosas: un actor y un espectador".