Cada año se diagnostican medio centenar de casos de cáncer infantil en Castilla y León. Para apoyar a los menores que lo padecen y a sus familiares, diferentes hospitales de la comunidad implantarán el proyecto 'Carebox', que ha sido presentado esta mañana por el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez; el presidente de la Fundación Pyfano, Miguel Ángel Vicente; y la responsable de proyectos de la Fundación Inocente, Inocente, Inmaculada Fernández, bajo el lema "cuidarte será nuestra gran aventura", con el que se pretende "proporcionar espacios de cuidados confortables, de distracción y bienestar emocional" a los niños con cáncer.
El objetivo es que "la estancia de los menores con cáncer ingresados en hospitales sea más fácil", y el proyecto pretende "ser un paso más para la humanización del contexto hospitalario, especialmente en el ámbito de la oncología pediátrica". Para ello, se entregará a los niños una caja con diferentes materiales como un juego de cartas, pinturas, plastilina, globos, libretas o pegatinas, así como otros objetos destinados a los familiares que los acompañan durante el primer ingreso.
La iniciativa pretende "apoyar al menor y a su familia, facilitar herramientas y recursos para atender la situación, proporcionar medios y formación sobre cuidados básicos en cáncer infantil y generar un ambiente más humano y cálido", y será impulsada en los hospitales con mayor volumen de actividad asistencial oncológica en niños, el Complejo Asistencial Universitario de Burgos, el Complejo Asistencial Universitario de León, el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, el Hospital Clínico Universitario de Valladolid y el Hospital Universitario Río Ortega de la capital vallisoletana.
El proyecto 'Carebox' no solo se centra en la mejora de la asistencia sanitaria y la calidad de vida de los pacientes menores oncohematológicos, sino también en aportar apoyo psicológico, pedagógico y social tanto a los niños como a sus familiares.
Apoyo a 250 menores
Las entidades implicadas en la iniciativa 'Carebox' esperan que el programa pueda ayudar a unos 250 menores ingresados en su primer año de actividad en la Comunidad.
En Castilla y León, desde el 2010, se ha diagnosticado un total de 578 casos: 32 en Ávila, 85 en Burgos, 98 en León, 41 en Palencia 85 en Salamanca, 28 en Segovia, 24 en Soria, 158 en Valladolid y 27 en Zamora.