Los profesionales inmobiliarios de nuestro país creen que la regulación mejoraría la imagen del sector entre la sociedad. Así lo refleja la XI edición del Barómetro Inmobiliario - ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios. Un estudio realizado por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, y su área de desarrollo profesional, SIRA.
Esta es una de las principales conclusiones de esta edición del Barómetro, en la que un 85% de los profesionales inmobiliarios en Castilla y León afirma que la imagen del sector entre la sociedad española debe mejorar. Por su parte, un 15% de los profesionales en la región asegura que la imagen es buena.
Analizando esta percepción por comunidades autónomas, la mayoría de los profesionales de Baleares, Galicia y País Vasco asegura que su imagen es mejorable, seguidos de los agentes asturianos (83%), murcianos (80%) y navarros (80%).
En el extremo opuesto se sitúan Cantabria (50%), Castilla La-Mancha (50%), La Rioja (50%), Extremadura (54%) y La Comunidad Valenciana (65%), regiones donde los profesionales consideran que su imagen es buena o incluso muy buena.
¿Las palancas para mejorar esta imagen? Los propios profesionales consideran necesaria la existencia de una mayor regulación profesional, según el 88% de los inmobiliarios castellanoleoneses, además de la exigencia de formación continua para los inmobiliarios o de un registro público de agentes obligatorio a nivel nacional.
Los inmobiliarios consultados también creen importante trabajar su marca personal en canales sociales, así como la recomendación de familiares y amigos y de clientes para mejorar la reputación del sector.
Pese a que los profesionales consideran que su imagen tiene margen de mejora, no cabe duda de que su actividad está en un momento álgido, con la demanda de vivienda cercana a los niveles previos a la pandemia, a pesar del contexto de elevada inflación y subida de tipos por parte del BCE.
Así, los agentes castellanoleoneses miran con optimismo el futuro a medio-largo plazo, con un grado de optimismo de 7,9 sobre 10; manteniendo la tendencia positiva de los últimos meses, que viene in crescendo desde finales de 2020.
A nivel nacional, este grado de optimismo varía: Baleares (8,6/10), Extremadura (8,5/10) y Comunidad Valenciana (8/10) registran los índices más positivos. En el lado contrario, se sitúan La Rioja (5,5/10), País Vasco (6,8/10) y Murcia (6,8/10), con la percepción más negativa.
Con esta visión positiva sobre la evolución del sector, la mitad de los profesionales inmobiliarios en Castilla y León pronostica que los cierres de operaciones se mantendrán durante los próximos meses, en línea a la tendencia actual.
Los inmobiliarios españoles consideran también positivo el comportamiento de los compradores en los meses pasados, ya que 3 de cada 4 apuntaron a la estabilidad e incremento de este perfil de clientes en sus agencias, que consideran que continuará así en próximos meses.
Sin embargo, lo que sí que ha descendido en 2022 es la cantidad de clientes vendedores. La mitad de los encuestados a nivel nacional asegura que ha seguido una tendencia de descenso, que esperan que se reconvierta en próximos meses.
¿Cómo se comportarán los precios en el futuro más cercano? La previsible reducción, en clave moderada, de la oferta y la estabilización y ligero incremento de compradores hacen presagiar, para el 92% de los agentes consultados en Castilla y León, que los precios se mantendrán estables o con ligeros aumentos de entre un 5-10% en próximos meses.
Según José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, “desde finales del año pasado el precio de los inmuebles sigue una tendencia al alza y prevemos que siga así a lo largo de 2022. La gente apuesta por la inversión en inmobiliario, más en estos momentos de cierta incertidumbre. Tendremos que ser cautos y ver cómo afecta la subida de los tipos a la demanda de vivienda y a la evolución de los precios, pero seguramente lo notemos más hacia el último trimestre del año”.