Las notarías de Castilla y León experimentaron en 2021 un considerable aumento en la celebración de bodas, acuerdos de separación y divorcio y reclamaciones de herencia por parte de parientes colaterales de personas que fallecieron sin haber hecho testamento.
Superada la fase aguda de la pandemia, y al amparo de la Ley de Jurisdicción Voluntaria (LJV), que desde julio de 2015 permite realizar esos trámites ante notario en vez de tener que acudir al juzgado, el año pasado se celebraron en Castilla y León 433 bodas ante notario (un 134% más que en 2020), 358 separaciones y divorcios (un aumento del 13,6%) y 542 declaraciones de herederos abintestato colaterales, un 34% más que el año anterior.
Desde 2015, se han efectuado en las notarías de la comunidad autónoma 7.303 actos notariales en aplicación de la LJV, descargando volumen de trabajo de los juzgados y asegurando una mayor facilidad y agilidad en la respuesta a las demandas de los ciudadanos con la misma seguridad jurídica.
Mayor porcentaje de asuntos sucesorios que en el resto de España
Según la estadística notarial, de los 7.303 actos de jurisdicción voluntaria realizados en Castilla y León desde 2015, el 50% fueron sucesorios y el 48% de familia, al contrario de lo que ocurre en el conjunto de España, donde los asuntos familiares -en su mayoría matrimonios y separaciones y divorcios- representan el 71% del total.
En materia sucesoria, el 75% de los actos notariales registrados en Castilla y León desde la entrada en vigor de la ley fueron actas de herederos abintestato colaterales (2.839), y el 25% restante, requerimientos a herederos para aceptar la herencia y aceptaciones de herencia a beneficio de inventario.
La declaración de herederos cuando no existe testamento (abintestato) era ya uno de los actos de jurisdicción voluntaria más demandado por los ciudadanos y lleva años realizándose ante notario.
Hasta la entrada en vigor de la Ley, los notarios sólo tenían competencia para declarar como herederos abintestato a ascendientes, descendientes y cónyuges del fallecido. Con la nueva ley, vieron ampliadas sus competencias a parientes colaterales, como hermanos, sobrinos, tíos o primos de la persona fallecida.
En cuanto a los actos de familia, de los 3.497 registrados en estos siete años en las notarías de la comunidad autónoma, el 42% fueron matrimonios (1.475) y el 52,5%, separaciones y divorcios (1.837 en total). El resto se refieren a expedientes matrimoniales previos, que se pueden tramitar ante notario desde abril de 2021, y a modificaciones de convenios reguladores.